Un soldado y un moticiclista murieron hoy, 6 de marzo, a tiros en Caracas, lo que aumentó a 20 el número de muertos vinculados directamente a las protestas contra el gobierno venezolano, dijeron las autoridades.
El viceministro del Interior, José Rangel Ávalos, confirmó que se presentó un tiroteo en una zona del este de Caracas, donde murió un soldado de la Guardia Nacional (policía militarizada) y un motociclista.
Rangel dijo que varios motociclistas afines al gobierno acudieron a una avenida en el sector de Los Ruices para desmontar las barricadas que habían puesto manifestantes en la vía. Indicó que de los edificios les lanzaron piedras y botellas y que desde uno de ellos les dispararon, dejando un muerto y un camarógrafo de televisión herido.
Al intervenir la Guardia Nacional también les dispararon e hirieron de gravedad a un soldado que murió luego. “Ese sector de oposición no quiere que aquí en Venezuela haya paz”, dijo el funcionario.
El presidente de la Asamblea Nacional (Congreso), Diosdado Cabello, atribuyó el hecho a un “francotirador” que ya fue identificado. “¿Qué pacífico puede ser que vaya un guardia nacional a quitar unas barricadas y lo asesine un francotirador?”, preguntó.
Las protestas cumplieron tres semanas, durante las cuales se han registrado 20 víctimas mortales y más de 300 heridos. En la jornada, la fiscal general, Luisa Ortega Díaz, dijo que 15 agentes están detenidos dentro de las investigaciones de supuestas violaciones de los derechos humanos en las manifestaciones.
Ortega dijo que de 1 322 personas detenidas en las protestas, sólo 92 personas están encarceladas. Agregó que 318 personas han resultado heridas. “Hacemos un llamado a deponer estas actitudes, estamos frente a una guerra de cuarta generación. Todos estos hechos que hemos presenciado en este último mes han sido realmente violentos”, afirmó.
El presidente Nicolás Maduro llamó el miércoles a grupos organizados simpatizantes del gobierno a enfrentar las protestas, lo que provocó una advertencia de organizaciónes defensoras de derechos humanos.
Maduro afirma que las protestas son parte de un plan de la oposición para derrocarlo. Los estudiantes universitarios que han encabezado las manifestaciones alegan que las acciones buscan que el gobierno atienda problemas como la criminalidad, la inflación y la escasez de bienes de consumo masivo. Ellos se han negado a desmovilizarse, exigiendo la liberación de varios compañeros detenidos en las protestas y el desarme de los grupos radicales afines al gobierno.