HRW señala inminente 'copamiento' político del Tribunal Supremo en Venezuela
Human Rights Watch (HRW) denunció hoy, 10 de diciembre, el "inminente copamiento político" del Tribunal Supremo de Justicia en Venezuela, ya que, según esta organización, los legisladores oficialistas salientes están "acelerando nombramientos para cubrir vacantes con incondicionales al gobierno de Nicolás Maduro".
"Venezuela puede comenzar a revertir más de una década de autoritarismo restableciendo la independencia del Tribunal Supremo", señaló a través de un comunicado José Miguel Vivanco, director ejecutivo para las Américas de Human Rights Watch. Pero Vivanco advirtió que "esta oportunidad de restituirle al Tribunal Supremo su función de control del poder ejecutivo y garante de derechos fundamentales será desperdiciada si Diosdado Cabello (actual presidente de la Asamblea General) consigue copar políticamente una vez más el tribunal con adeptos".
Para evitar que esto ocurra, HRW instó a los presidentes latinoamericanos a exigir a Venezuela que "los legisladores salientes renuncien a su intención de copar una vez más el Tribunal Supremo de Justicia con incondicionales al gobierno de Maduro". "Esta es una prueba crucial para saber cómo los gobiernos de la región y de otras partes del mundo van a responder ante los venezolanos, que votaron por una mayoría abrumadora a favor de un cambio, pero cuyas aspiraciones podrían verse truncadas por intentos cínicos que pretenden debilitar aún más al poder judicial, poder que está llamado a proteger sus derechos", opinó Vivanco.
El chileno denunció que en el pasado "el gobierno de Maduro se ha valido de la falta de independencia del sistema judicial para castigar a medios de comunicación y encarcelar a críticos, incluidos opositores políticos prominentes como Leopoldo López, quien fue condenado recientemente a casi 14 años de prisión, y a ciudadanos de a pie que han cuestionado políticas del gobierno".
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El 6 de diciembre la opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) logró un contundente triunfo tras alcanzar 112 de los 167 escaños de la Asamblea Nacional, lo que equivale a una mayoría de dos tercios. Dos días después, Diosdado Cabello advirtió que la Asamblea saliente nombraría a magistrados para cubrir vacantes existentes en el Tribunal Supremo de Justicia, que cuenta con 32 miembros, antes del 5 de enero de 2016, cuando asumen los nuevos legisladores electos.
La Asamblea Nacional debe ahora designar a 18 magistrados permanentes en el Tribunal Supremo, incluidas las 13 vacantes creadas por magistrados que pidieron su jubilación en octubre del 2015, aparentemente un año antes de que concluyera su mandato.
La Sala Constitucional del Tribunal Supremo tiene la facultad de anular leyes promulgadas por la Asamblea Nacional, explicó HRW. "En teoría, esta nueva supermayoría en la Asamblea Nacional debería tener votos suficientes para renovar al Tribunal Supremo y restablecer la independencia del poder judicial", sostuvo Vivanco.
"Sin embargo, si el Tribunal integrado con nuevos incondicionales del actual gobierno actúa como lo ha hecho en la última década, es casi seguro que intentará frenar tales esfuerzos, y esto podría provocar una profunda crisis constitucional que contribuirá a socavar más aún el estado de derecho en Venezuela", advirtió el director para las Américas de HRW.