Los habitantes de la ciudad Nijmegen, en Holanda, solicitaron al municipio que elimine la vereda de su calle para evitar que pasen por allí los migrantes solicitantes de asilo. Foto: Imagen referencial EFE
Varios vecinos de Beuningen (Holanda) enviaron una petición al Municipio de la localidad para que elimine la acera en su calle, con el objetivo de evitar que pasen por ahí los refugiados de un centro que se construirá en los alrededores, informaron hoy 7 de julio del 2016 varios medios holandeses.
El consistorio de la localidad, de 17 000 habitantes y a las afueras de la ciudad Nijmegen, rechazó hoy la solicitud porque la acera “pertenece al municipio” y no a estos vecinos, señaló un informe del Municipio al que tuvo acceso el diario local Gelderlander. “Intento entender a los vecinos, pero me cuesta mucho”, declaró a este periódico el concejal de la localidad Peter Klein.
Los residentes que habían pedido que se eliminara la acera de su propia calle “temían una devaluación del precio de sus viviendas” debido al tránsito regular de solicitantes de asilo, informó este rotativo.
Al eliminar la zona peatonal, los vecinos esperaban que los solicitantes de asilo tomaran una ruta alternativa entre el centro de refugiados y las zonas más céntricas de la localidad, señaló el portal Dutch News.
Se espera que el próximo otoño abra un centro de refugiados entre Beuningen y Ewijk.
La llegada de solicitantes de asilo al país ha generado varias protestas e incidentes durante los últimos meses, que han conllevado incluso detenciones de líderes de grupos xenófobos como Edwin Wagensveld, líder del movimiento Pegida en Holanda.
Wagensveld se negó a quitarse un sombrero con forma de cerdo que llevaba puesto durante una manifestación anti-refugiados, aunque fue puesto en libertad horas más tarde.
El 25 de noviembre aparecieron doce cabezas de cerdo, algunas clavadas en la valla de entrada, en los terrenos donde se construía un centro de acogida de refugiados en la localidad de Enschede.