La petrolera británica British Petroleum (BP) usaba ayer un gigantesco buque taiwanés para limpiar el crudo derramado en el Golfo de México, mientras los costos desde el inicio de las tareas superaban los USD 3 000 millones.El mal tiempo seguía entorpeciendo los operativos de limpieza 77 días después de explotar la plataforma Deepwater Horizon en el Golfo de México. Eso hizo que los buques de limpieza se queden amarrados en los puertos de los estados de Mississippi, Alabama y Florida, cerca de una semana después de que el huracán Alex azotara la región.
Pero las autoridades señalaron ayer que se reanudaron las operaciones para detener el derrame, incluyendo la colocación de una barrera flotante, así como las de limpieza en Louisiana.
Un elemento nuevo que podría ser de gran ayuda en estos operativos es ‘Una Ballena’, un buque taiwanés modificado para convertirse en el mayor navío para limpieza de crudo.
El barco permitiría filtrar hasta 500 000 barriles de agua manchada de crudo por día.
El método actual implementado por BP permite recolectar unos 25 000 barriles de crudo por día usando la succión del crudo hacia el tanquero ‘Discoverer Enterprise’ y la quema del petróleo y gas en otra plataforma.
Las aguas movidas y las tormentas eléctricas amenazaban la realización de ensayos con el buque taiwanés ‘Una Ballena’, que posiblemente no estaría listo antes del martes, informaron autoridades.
“El mar picado dificultaría la tarea de limpieza”, señaló Érica Fouche, portavoz en la sede, de respuesta al derrame en Nueva Orleans (Luisiana, sur).
Un tercer barco -el Helix Producer I-, capaz de succionar otros 25 000 barriles de crudo, está en la zona, pero la marea alta impidió que los trabajadores lo unieran a los equipamientos debajo de la superficie.
El portavoz de BP, Robert Wine, señaló que se prevé la reanudación de las actividades de este buque para el jueves, mientras el costo del derrame para la empresa se elevó a unos USD 500 millones solo en la semana pasada, totalizando cerca de USD 3 120 millones. La cifra no incluye un fondo de garantía de 20 000 millones que BP acordó establecer en junio tras presiones del presidente estadounidense Barack Obama, mientras el gigante intenta contener la fuga que contamina las costas, mata la vida silvestre y destruye hábitats naturales.
Mientras tanto, BP afirmó que ya pagó cerca de USD 147 millones a particulares, empresas y gobiernos afectados por la peor catástrofe ambiental en la historia de Estados Unidos.
Las acciones de la compañía cayeron más de 50% desde que la plataforma de BP se hundió el 22 de abril, dos días después de una explosión en la que murieron 11 trabajadores. Al menos 35 000 barriles siguen vertiéndose cada día y contaminando las aguas.