80 años después de su último dÃa de combate en el frente en la Segunda Guerra Mundial, tres veteranos del conflicto se unieron a la conmemoración del señalado aniversario en el Parlamento Europeo. Allà los lÃderes institucionales señalaron a la Unión Europea como garante de que una guerra asà no se repita “nunca más”.
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Dos veteranos polacos y uno belga, cercanos a los 100 años de edad y que combatieron en diferentes frentes entre 1939 y 1945, encabezaron junto a la presidenta del Parlamento Europeo, Roberta Metsola, la ceremonia en el hemiciclo para marcar los 80 años de la firma de capitulación por parte de Alemania en la ciudad francesa de Reims el 7 de mayo de 1945.
Unión Europea garantizó la paz
En ella, los tres se refirieron a la Unión Europea como la entidad que garantizó la paz después de la última gran guerra en suelo europeo y urgieron a no darla por sentada.
Los veteranos narraron a los eurodiputados sus experiencias de la guerra, desde el belga de 102 años Robert Chot, quien se definió “un joven que en 1942 sintió que debÃa cumplir con su deber”, hasta el polaco de 95 años Robert Komorowski, que rindió homenaje a sus compatriotas que desde el 1 de septiembre de 1939 “cargaron sobre sus hombros todo el peso de las fases iniciales de la guerra”.
Juntos, recordaron que “lealtad, valentÃa, honor, integridad, amistad o tolerancia” no son únicamente palabras en los monumentos a los combatientes “sino elecciones que nos marcaron y siguen hoy siendo válidas”.
El presidente del Consejo Europeo, Antonio Costa, homenajeó el “sacrificio, coraje e inquebrantable compromiso con la paz” de los veteranos en el hemiciclo, “testigos vivos de los horrores de la guerra y de la resiliencia del espÃritu humano”. “Recordamos también el esfuerzo de reconstrucción y el deseo profundo del pueblo europeo de decir ‘nunca más'”, añadió.
El exprimer ministro portugués subrayó que “la memoria sola no es suficiente” y advirtió de que, igual que las fronteras se convirtieron hace 80 años en puentes, «si algo debemos aprender de la historia es que la paz nunca debe darse por sentada».