Ucrania denunció que tropas rusas lanzaron ayer, 15 de marzo, una incursión en la región de Jerson (sur del país, fronteriza con Crimea) y exigió la retirada inmediata del territorio ucraniano.
“Ucrania se reserva el derecho de tomar todas las medidas necesarias para repeler esta agresión de parte de Rusia”, señaló un comunicado del Ministerio de Exteriores ucraniano.
El Ministerio expresó su “protesta decisiva y categórica” por el desembarco de tropas rusas junto al pueblo de Strelkabaya de esa región al norte de la separatista autonomía de Crimea.
De acuerdo a los medios de comunicación ucranianos, a las 13:30 de ayer, desde helicópteros desembarcaron en ese lugar unos 40 infantes de Marina de las Fuerzas Armadas rusas, lo que fue observado por los guardafronteras en esa zona de la región de Jerson fronteriza con Crimea.
Según algunas informaciones, a esos efectivos se sumaron después 3 blindados y otros 6 helicópteros, de los que desembarcaron 60 militares. Los portavoces de las fuerzas rusas anunciaron a los guardias ucranianos que su objetivo era defender una instalación de distribución de gas de posibles actos terroristas.
Al caer la tarde, las tropas ucranianas estaban estacionados fuera de la planta de gas, que está en un depósito de arena fina, al este de Crimea, de acuerdo con Unian, un servicio de noticias de Ucrania, que citó a la Policía local.