Trump y Kim tendrán encuentro sin precedentes en la Zona Desmilitarizada de Corea

El presidente Donald Trump camina con el líder de Corea del Norte, Kim Jong Un, durante una pausa en las conversaciones en la segunda cumbre de Estados Unidos y Corea del Norte en el hotel Sofitel Legend Metropole en Hanoi. Foto: AFP

El presidente Donald Trump camina con el líder de Corea del Norte, Kim Jong Un, durante una pausa en las conversaciones en la segunda cumbre de Estados Unidos y Corea del Norte en el hotel Sofitel Legend Metropole en Hanoi. Foto: AFP

El presidente Donald Trump camina con el líder de Corea del Norte, Kim Jong Un, durante una pausa en las conversaciones en la segunda cumbre de Estados Unidos y Corea del Norte en el hotel Sofitel Legend Metropole en Hanoi. Foto: AFP

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y el líder de Corea del Norte, Kim Jong Un, protagonizarán un encuentro histórico en la Zona Desmilitarizada (DMZ) que divide la península coreana, para relanzar la aproximación entre los dos países.

Aunque el encuentro difícilmente resolverá las divergencias entre Washington y Pyongyang, posee una carga simbólica insoslayable para dos naciones que hace apenas dos años hablaban de aniquilación y destrucción.

Desde que la DMZ fue implementada en 1953, todos los presidentes estadounidenses (con excepción de George Bush padre) visitaron esa icónica frontera, pero ninguno logró reunirse con un líder norcoreano.

En una conferencia de prensa en Seúl, el presidente de Corea del Sur, Moon Jae-in confirmó el domingo la sorprendente noticia.

“Los líderes de Estados Unidos y Corea del Norte se estrecharán las manos por la paz en Panmunjom, el símbolo de división”, dijo el mandatario surcoreano.

La visita de Trump a Corea del Sur y la DMZ estaba prevista luego del fin de la Cumbre del G20 en Japón, pero el mandatario sorprendió a todos el sábado al sugerir a Kim que esté presente en la frontera para un encuentro.

“Cuando esté allí, si el presidente Kim de Corea del Norte ve esto, me gustaría reunirme con él en la frontera para darle la mano y decirle hola (?)!”, escribió Trump en Twitter, para sorpresa general.

Más sorprendente aún fue la confirmación del rápido encuentro. “ Iremos a la Zona Desmilitarizada y tendré un encuentro con el presidente Kim ” , dijo Trump en la conferencia de prensa junto a Moon.

Poco antes, Trump había adelantado que representantes de Estados Unidos y Corea del Norte estaban trabajando en los detalles del encuentro, y añadió que tenía informaciones indicando que los dirigentes en Pyongyang estaban interesados en la reunión.

Trump también dijo que viajaría a la DMZ acompañado por el presidente Moon, aunque por el momento la breve reunión se refiere únicamente a Kim y el mandatario estadounidense.

Puerta entreabierta

Un eventual encuentro entre ambos abre la posibilidad de un gesto histórico, caso Trump sea invitado a dar unos pocos pasos para cruzar la línea de frontera. Nunca un presidente estadounidense pisó el territorio norcoreano.

Kim, en cambio, cruzó la frontera el año pasado para estrechar la mano del presidente surcoreano, Moon Jae-in. En esa oportunidad, el líder norcoreano pasó brevemente al territorio de Corea del Sur, y los dos posaron para fotografías.

Caso pueda cruzar la línea divisoria e ingresar al territorio norcoreano, aunque sea por algunas pulgadas, ello “no representa ningún problema para mí” , aseguró Trump.

En la noche del sábado, una fuente del gobierno norcoreano apenas comentó que no habían “recibido una invitación oficial”.

Cheong Seong-Chang, director del instituto Sejong, en Seúl, dijo que esa respuesta de una fuente oficial sugiere que Kim podría aparecer en la DMZ en caso de una invitación oficial.

La cuestión nuclear 

No obstante, expertos coinciden en que un encuentro de esta naturaleza no debe ser suficiente para resolver las divergencias sobre la desnuclearización de Corea del Norte.

Washington exige que Pyongyang renuncie definitivamente a su programa nuclear para que se levanten las sanciones internacionales, opción que Corea del Norte descarta de plano.

En la opinión de Harry Kazianis, un experto en asuntos coreanos en el Centro de Interés Nacional, de Washington, Trump podría poner sobre la mesa la suspensión de una parte de las sanciones a cambio del desmantelamiento del centro de ensayos nucleares de Yongbyon.

“Una fórmula como esa daría a Pyongyang el incentivo para reactivar su economía, y ofrecería a Trump una gran victoria diplomática en momentos en que las tensiones aumentan en todo el mundo, tanto con aliados como con enemigos”, dijo.

Para el investigador Ahn Chan-il, quien huyó de Corea del Norte hacia Corea del Sur, caso se torne realidad un encuentro entre Trump y Kim en la DMZ, se trataría de un espectáculo “sin parangón”.

“Trump quiere obtener el premio Nobel de la paz. Si ese encuentro se realiza, eso sin dudas lo ayudará a alcanzar su objetivo”, opinó.

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