El Tribunal de Apelaciones de Nueva York anuló una ley que habría otorgado a migrantes con residencia legal el derecho a votar en las elecciones municipales. Es el juzgado más alto del estado.
Más noticias
La ley 11 habría permitido que 800 migrantes con residencia votaran para elegir al alcalde y otros cargos municipales. Entre ellos: residentes permanentes (con ‘green card’, en inglés) y los beneficiarios del programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA).
La norma a favor de los residentes es de 2021
Esta norma fue aprobada por el Concejo de la ciudad, de mayoría demócrata, en diciembre de 2021. Pero poco después, en enero de 2022, fue impugnada por republicanos en la Corte Suprema del estado, donde un juez la consideró “inconstitucional”.
Aquellos en favor de la ley acudieron entonces al Tribunal de Apelaciones, representados por la organización Latino Justice PRLDEF. Pero hoy la Corte Suprema decidió con seis votos en contra y solo uno a favor.
En su decisión, los jueces señalan que “la Constitución de Nueva York tal como está hoy establece una línea firme que restringe el voto a los ciudadanos”.
Un revés para los migrantes con residencia
Para LatinoJustice. el fallo del tribunal “es un revés terrible para nuestras comunidades inmigrantes que contribuyen al bienestar de la ciudad”.
“Lamentablemente, esta decisión se alinea con los deseos de aquellos que en este momento están persiguiendo a los inmigrantes. Y quieren borrar su influencia y presencia en nuestra sociedad. Refuerza las barreras que les privan activamente de oportunidades de representación, protección e inclusión”, indicó el abogado César Ruiz.
Por su parte, el republicano Vito Fossella, presidente del condado de Staten Island, que lideró la impugnación, afirmó que la decisión de los jueces “es una victoria para el sentido común y la santidad y seguridad de nuestro sufragio: el derecho a votar como ciudadanos”.
“Nos complace que este asunto pueda finalmente resolverse, de una vez por todas”, expresó.
Mientras que la Coalición de Inmigración destacó que cerca del millón de neoyorquinos la Ley 11 les concedió el derecho a votar. Ellos dijo que “pagan impuestos, poseen negocios, realizan trabajos esenciales y contribuyen a sus comunidades”.
El director ejecutivo de la Coalición, Murad Awawdeh, afirmó que la decisión “supone un revés devastador” para el derecho al voto. Además “priva de derechos a las comunidades que ayudan a mantener el funcionamiento de la ciudad”.