Imagen referencial. En Alemania, ciudadanos comunes son elegidos para ser jueces durante un periodo determinado. Foto: Pixabay
El Tribunal Supremo (TS) alemán ordenó esté miércoles 25 de noviembre del 2020 la repetición de un proceso penal ya cerrado porque un juez lego, no profesional, se había dormido durante la lectura del texto de la acusación.
El acusado es un empleado del fisco condenado por haber manipulado durante años declaraciones de impuestos y la Audiencia Provincial de Kasel (centro de Alemania) le impuso cuatro años de prisión por evasión de impuestos en 112 casos, por falsificación de documentos y por recibir sobornos en 33 casos.
En otros 159 cargos el acusado había sido absuelto tras doce vistas que ahora tendrán que ser repetidas desde el comienzo.
Sin embargo, tres meses antes, durante la primera vista, uno de los jueces legos -puesto honorario que desempeñan temporalmente ciudadanos que no son jueces de carrera- se había dormido “durante un periodo considerable”, según la decisión del TS.
El abogado defensor había constatado que el hombre “cerró los ojos, abrió ligeramente la boca y había asumido una postura somnolienta en su asiento”, y se lo había hecho notar también al juez.
Sin embargo, la lectura del texto de la acusación prosiguió en el momento en que el juez lego abrió los ojos sin repetir la parte que se había perdido. Con ello, según el TS, la audiencia estuvo incompleta durante una parte importante del proceso.
En Alemania hay procesos que se realizan ante una audiencia mixta en la que hay tanto jueces profesionales como ciudadanos comunes que son elegidos para esa función durante un periodo determinado.