A un mes del inicio del juicio contra siete trabajadores de la salud por la muerte de Diego Armando Maradona, el proceso busca esclarecer lo que ocurrió durante los últimos quince días de vida del ídolo argentino y qué factores llevaron a su fallecimiento el 25 de noviembre de 2020.
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Estas son las claves que marcaron el avance del proceso:
Las patologías preexistentes en Diego Maradona
Peritos de distintas especialidades que participaron en la autopsia de Maradona detallaron en las audiencias las múltiples patologías que presentaba el cuerpo del astro.
El informe forense identificó una cirrosis hepática, una afección pulmonar crónica, un aumento desmedido de la cavidad abdominal, y alteraciones en riñones y corazón. El órgano pesaba más del doble de lo normal, mostraba una miocardiopatía dilatada y signos de isquemia.
La acusación intenta demostrar que el equipo médico minimizó estas condiciones. El cardiólogo Oscar Franco, quien atendió a Maradona dos meses antes de su muerte, coincidió con esta tesis durante su testimonio.
Franco declaró en la décima audiencia que Leopoldo Luque, médico de cabecera del exfutbolista, se negó en septiembre de 2020 a realizarle un estudio cardiológico que “podría evidenciar un riesgo potencial”.
La decisión de la internación domiciliaria
Entre el 3 y el 11 de noviembre de 2020, Maradona ingresó en la Clínica Olivos para someterse a una cirugía por un hematoma subdural.
Durante su recuperación, familiares, médicos de la clínica, representantes de Swiss Medical y los imputados Luque y Agustina Cosachov evaluaron dos opciones: continuar el tratamiento en una clínica de rehabilitación o trasladarlo a una casa bajo la modalidad de internación domiciliaria.
La querella sostiene que esta modalidad representó “una forma de condenarlo a muerte”. Una de las claves del juicio es determinar quién tomó esa decisión.
Jana Maradona, hija del exjugador, declaró que Luque calificó como “una locura” llevarlo a una clínica y la persuadió para trasladarlo a la casa en Tigre, donde murió.
Verónica Ojeda, expareja de Maradona, también participó en esa reunión. Su testimonio y dos mensajes de Whatsapp enviados por Luque respaldaron la versión de Jana.
“Abandonado a su suerte”
La querella acusa al equipo médico de abandonar a Maradona durante su internación domiciliaria. En la primera parte del juicio insistió en demostrarlo.
Verónica Ojeda y al menos cinco testigos recordaron que les prometieron una atención médica similar a la de un centro clínico, con presencia constante de una ambulancia.
Un vecino dijo que la ambulancia solo se quedó frente a la casa durante los dos primeros días. Ningún testigo mencionó la presencia de equipamiento médico en el lugar.
Otros testimonios señalaron que los enfermeros imputados, Ricardo Almirón y Gisela Madrid, no podían controlar a Maradona porque permanecían en una habitación alejada.
Mauricio Cassinelli, uno de los peritos forenses, indicó que el corazón del exfutbolista mostraba signos de agonía prolongada. Según su análisis, ese cuadro pudo extenderse hasta por doce horas desde el último control registrado.
Cassinelli también señaló la presencia de un edema generalizado, con cuatro litros y medio de líquido acumulado en el cuerpo. Explicó que esa condición requiere al menos diez días para desarrollarse.
El juicio seguirá el martes próximo y podría extenderse hasta julio.