El sábado los termómetros de Moscú registraron 35 grados centígrados, casi un grado y medio por encima del récord que data de 1951.
Por más de un siglo la temperatura no había superado los 35 grados centígrados.
Debido al calor, las autoridades debieron abrir las fuentes de agua de los parques. Por el calor también se han registrado picaduras de serpientes.
Sin embargo, esta temporada calurosa también afecta al sector ganadero. La falta de forraje ha hecho que los granjeros sacrifiquen sus animales, pues no tienen con qué alimentarlos.
Por esa razón, en 17 regiones ha sido declarado el estado de emergencia.
Sin embargo, Moscú no la única ciudad que soporta altas temperaturas. Estas también se dan en España. Ayer, los marcadores de temperatura subieron a 41 grados. Bajo la sombra llegó a 38 grados.
El servicio de Emergencias decretó la alerta amarilla. La alerta permanecerá activa desde las 14:00 hasta las 20:00 y rige a las Vegas del Guadiana y La Siberia Extremeña, en la provincia de Badajoz, y a la zona del Tajo y Alagón, en la de Cáceres.
La elevación del clima no es un efecto aislado. La Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) de Estados Unidos indica que la primera mitad de este año fue la más calurosa desde el inicio. La temperatura se ubicó en 14,2 grados Celsius unos 0,7 grados más alta que la promedio del siglo XX.
También hubo un récord en junio con un promedio de 16,2 grados, con valores casi 0,7.
Pero ¿qué significa esto? Según los técnicos del Instituto Nacional de Metereología e Hidrología (Inamhi) esto evidencia que se está registrando un calentamiento a escala mundial.
Este podría ser causado por el calentamiento global, derivado por la acumulación de los gases de efecto invernadero. Los cambios se notan más en los polos.