A los destrozos, dramas y muertes que ha ocasionado el invierno más severo en 40 años en Colombia, se suma una nueva preocupación. Las autoridades sanitarias de Colombia alertaron ayer sobre la amenaza de enfermedades en las áreas afectadas por la oleada invernal. En primera fila de las inquietudes está el peligro de un brote de cólera.
En una reunión mantenida ayer en la sede de la República de Colombia, que congregó a los responsables del manejo de la crisis, el director general de Salud Pública del Ministerio de Protección Social, Lenis Urquijo, anunció que se reforzarán los programas de vacunación.
Estas tareas se cumplirán en las zonas más golpeadas por el temporal en 28 de los 32 departamentos de Colombia.
Mientras las autoridades afinan la vacunación masiva, las lluvias y las inundaciones continúan azotando la mayor parte del territorio. Como consecuencia del desbordamiento del Canal del Dique, en el departamento de Atlántico (noreste), cuya capital es Barranquilla, cada día aumentan las cifras de damnificados y de los municipios que se encuentran bajo las aguas.
En Atlántico, 10 localidades están anegadas y el mayor drama lo viven los lugareños de la población de Manatí, donde se encuentra, a la intemperie, el mayor campamento de evacuados por los coletazos del fenómeno de La Niña.
Allí, según mostraron imágenes de la TV local, miles de personas se resguardan del mal tiempo en frágiles carpas y plásticos.
El exceso de lluvias, que abrió un boquete en el Canal del Dique, también ha hecho que se rebase la capacidad de nueve embalses localizados en puntos diversos de la geografía colombiana. Uno de los casos más dramáticos ocurrió en las últimas horas en el dique de Urrá, en el departamento de Córdoba (norte), que se desbordó y provocó la crecida del río Sinú, que a su vez causó inundaciones en sectores de la capital Montería y en los municipios de Lorica, Cereté, San Pelayo, Tierra Alta y Valencia.
En conjunto, en los sitios afectados se contabilizan más de 5 000 familias damnificadas.
La emergencia desatada por el invierno también ha dañado la red vial de Colombia.
Un informe entregado ayer por la viceministra de Transporte, menciona que las precipitaciones han deteriorado al menos 24 500 kilómetros de carreteras. Hasta ayer, una cuarentena de arterias viales nacionales y regionales estaban completamente cerradas al tránsito vehicular.
El presidente Juan Manuel Santos ordenó ayer usar maquinaria confiscada en la ofensiva contra la minería ilegal para despejar carreteras bloqueadas por derrumbes ocasionados por las lluvias. Y anunció desalojos forzosos para evitar más personas muertas.
“La primera medida es facilitar la utilización de toda la maquinaria incautada en las minas ilegales, para ayudar a los alcaldes, a los gobernadores y a todos los organismos a afrontar (…) la reparación de vías, dragar ríos y canales”, dijo Santos en una visita al pueblo de Lorica, en el departamento de Córdoba, al norte.
Santos ordenó una ofensiva contra la explotación ilegal de minas de oro en regiones con presencia de guerrilleros izquierdistas y antiguos paramilitares de ultraderecha que ha permitido a las autoridades militares y de Policía confiscar más de 100 retroexcavadoras, dragas y bulldozer.
La temporada invernal, que se agudizó a partir del pasado septiembre y que se prolongará hasta finales de marzo del 2011, según los pronósticos meteorológicos, 257 vidas se han perdido y ha destruido totalmente 3 011 viviendas, mientras que otras 304 000 resultaron parcialmente dañadas. Además, los damnificados se cifran en 2 121 894, conforme señalan los datos recientes de las instituciones que manejan la crisis. Las pérdidas bordean los 10 billones de pesos (alrededor de USD 5 300 millones).
Tres muertos y caos en el tránsito en Europa
Europa, Canadá y Estados Unidos sufren a causa del mal tiempo. La ola de frío y nieve que se abate sobre Europa causó tres muertos por accidentes en Alemania y trastornos en el tránsito vial y aéreo en varios países del continente, desde Gran Bretaña hasta España.
Tres personas murieron en Baviera (sur de Alemania) en accidentes causados por la nieve y el hielo. Automóviles y trenes se vieron paralizados en muchas regiones del país, con grandes problemas también en los aeropuertos.
En Baviera fueron cancelados unos 100 vuelos en el aeropuerto de Múnich y varias decenas más sufrieron retrasos.
La misma situación se registra en las aeroestaciones de Berlín, Nuremberg y Fráncfort. La situación del tráfico de carretera es crítica, y durante la noche la Policía prohibió la circulación de camiones. Columnas de vehículos se formaron en las autopistas de la región, con filas de hasta 40 km.
También Italia registró nevadas intensas, con afectación a la circulación de transportes, y las nevadas bloquearon gran parte de Bulgaria. Desde ayer miles de camiones están detenidos en las autopistas del noreste de Francia, donde cayeron durante la noche 20 centímetros de nieve. Asimismo, las autopistas de Bélgica están cerradas a los camiones. Un temporal de nieve y frío en Gran Bretaña complicó la red de transportes, con varios aeropuertos cerrados y servicios de trenes cancelados.
La ola de frío afecta también a la Península Ibérica, donde hay hielo en Portugal y se espera nieve en España. ANSA