Derrick Bird, taxista británico, de 52 años, mató ayer a por lo menos 12 personas e hirió a 25 en una región turística del noroeste de Inglaterra.
El sospechoso recorrió durante cerca de tres horas en automóvil el conocido distrito de Los Lagos, en el condado de Cumbria, disparando, según testigos, contra la gente desde la ventanilla en por lo menos seis poblaciones.
“Hemos recuperado 12 cadáveres, además del de Bird, y seguimos buscando”, declaró el subjefe de la Policía del condado de Cumbria, Stuart Hyde, en una rueda de prensa celebrada en Whitehaven, donde se denunció el primer tiroteo alrededor de las 10:30 (09:30 GMT).
El balance anterior era de cinco muertos. De los 25 heridos, tres se encuentran en estado crítico y cinco graves, precisó luego un portavoz hospitalario.
El cadáver de Derrick Bird fue hallado pasadas las 13:30 en una zona boscosa de la localidad de Boot, cerca del lugar donde aparentemente abandonó su vehículo para continuar a pie.
“Creemos que se quitó la vida”, afirmó Hyde. Agregó que junto al cadáver los agentes también recuperaron dos armas.
El primer ministro británico, David Cameron, se declaró “alarmado y horrorizado” por lo ocurrido. “El Gobierno hará todo lo posible para ayudar a la población local y a los afectados”.
Bird, conocido por sus amigos como “Birdy”, trabajaba como taxista independiente más de 20 años, estaba divorciado, tenía dos hijos y vivía solo en una pequeña localidad llamada Rowrah. Sus vecinos lo describieron como un hombre tranquilo.