En la víspera del noveno aniversario de la caída de las Torres Gemelas, Nueva York se despierta con sus estaciones de tren blindadas.
Ayer, la Policía desplegó sus brigadas para proteger la ciudad. Muchos pasajeros sin protestar abrían sus mochilas y carteras, por pedido de la Policía , antes de entrar al tren. Para el sábado, en Manhattan, se anuncian marchas a favor y en contra de un centro islámico, que incluye una mezquita, que se planea construir cerca de donde estaban las Torres Gemelas. También se anuncia para el mismo día una marcha de inmigrantes en contra del racismo.Para el dirigente Daniel Vila, “esta polémica es solo para ocultar las verdaderas razones, una de ellas es el racismo”. Esta controversia, unida a la amenaza del pastor evangélico, Terry Jones, de quemar 200 libros sagrados de los musulmanes, relegó a segundo plano el recuerdo de las víctimas y el avance de las obras del nuevo complejo de rascacielos que se levanta sobre el suelo donde estaban las Torres Gemelas y que estará listo en el 2016.
Hasta la Interpol y el FBI entraron en escena ayer al pedir a los gobiernos estar prevenidos ante posibles atentados si el plan de Jones de quemar el Corán seguía adelante. El presidente Barack Obama también se sumó a varios líderes religiosos, políticos e intelectuales del mundo que pidieron parar esta acción.
Jones anunció ayer en la tarde que desistía de sus amenazas, porque supuestamente recibió la promesa del imán Faisal Abdul Rauf, de no construir un centro islámico y una mezquita muy cerca de donde estaban las Torres Gemelas en Manhattan.
Sin embargo, los promotores del proyecto del centro islámico y la mezquita negaron que hayan prometido suspender y desplazar a otro sitio el proyecto de la Casa Córdoba, como se lo llama. Esta sería la causa que, según el reporte de la agencia AFP, Jones anunciara anoche que su decisión solo está “suspendida”.
“Ponemos una suspensión porque en este momento estamos verdaderamente decepcionados y muy impactados” , dijo Jones. “Estaríamos obligados a reconsiderar nuestra decisión, porque la cancelamos en base a su palabra”.
Tampoco se supo si otros dos pastores, uno de ellos de Tennessee, desistirán de quemar el Corán como lo ofrecieron. Mientras en Internet muchos aplaudieron la idea de Jones y ofrecieron que ellos sí le echarán fuego al Corán en los patios de sus casas.
Esta euforia anti musulmana surge por todas partes. Escupitajos, insultos y grafitos pintados en las paredes de las mezquitas hacen noticia “Despierta América, el enemigo está aquí” y “No un templo para el dios del terrorismo” fueron escritos en las paredes de una mezquita en California.
La intolerancia en contra de los musulmanes recuperó energía con el anuncio de la construcción de una mezquita. “Vamos a levantar el centro comunitario. Estoy convencido de que estamos en lo correcto”, escribió bajo su firma Rauf el miércoles en The New York Times.
Según las encuestas, la mayoría de los neoyorquinos está en contra de que se construya cerca de la zona cero, aunque apoyan que se haga en otra parte de la ciudad.
El debate sobre la mezquita está lejos de bajar de tono. Bill Keller es otro pastor evangélico que desde muy cerca de la Zona Cero pone más combustible a los caldeados ánimos. “Si los musulmanes van a sus mezquitas a predicar las mentiras del Islam, yo vendré aquí a predicar la verdad del Evangelio”, afirmó. Keller recolecta fondos para construir el ‘Centro Cristiano 9-11’ también muy cerca a la Zona Cero.
Países musulmanes advierten
Autoridades políticas y religiosas del mundo musulmán advirtieron ayer sobre el peligro de un aumento de los ataques extremistas si un pequeño grupo integrista cristiano de EE.UU. lleva a cabo su proyecto de quemar el Corán.
Susilo Bambang Yudhoyono, presidente de Indonesia -el país musulmán más populoso del mundo- llamó a su homólogo estadounidense Barack Obama a que tome medidas para que el libro sagrado del islam no sea quemado y evitar así tensiones entre las religiones. “El proyecto de quemar el Corán provoca una muy viva inquietud pues esto podría provocar un conflicto en el seno de la religiones”, declaró el portavoz de la presidencia indonesia, Teuku Faizasyah, citando al presidente. El presidente egipcio Hosni Mubarak advirtió que la acción de este pastor puede conducir a mayores violencias y a una “escalada del terrorismo”. En Jordania, el ministro de Información Ali Ayed estimó que “este proyecto escandaloso e inmoral está en violación flagrante de los preceptos de todas las religiones monoteístas y de la moral humana”.
Miles de afganos se manifestaron en la ciudad Mahmud Raqi, en las inmediaciones de la base aérea estadounidense de Bagram, lanzando consignas contra EE.UU. y contra los cristianos para protestar contra este proyecto. La comunidad Ahmadí anunció que donará en EE.UU. copias del Corán por cada ejemplar que sea quemado. AFP