El secretario del Partido Comunista de Chongqing, Sun Zhengcai, hablando durante la sesión inaugural de la provincia de Anhui como parte de la Asamblea Popular Nacional (APN) en el Gran Palacio del Pueblo en Beijing.Foto: AFP
Los tribunales de la ciudad de Tianjin condenaron a cadena perpetua a Sun Zhengcai, exministro de Agricultura chino y antiguo secretario general del Partido Comunista (PCCh) en la provincia de Chongqing, por aceptar sobornos de aproximadamente USD 27 millones.
Según informó el Tribunal Popular Intermedio de Tianjin al anunciar la sentencia, Sun será privado de sus derechos polÃticos de por vida, todas sus propiedades personales han sido confiscadas y sus ganancias ilegales -y la rentabilidad obtenida con ellas- serán recuperadas por el Estado.
El juicio contra Sun, quien hasta su caÃda en desgracia era considerado uno de los principales candidatos para suceder al presidente chino, Xi Jinping, comenzó en abril y hoy (martes, en China) se conoció su resolución por aceptar de manera directa o a través de terceros sobornos por valor de 170 millones de yuanes entre 2002 y 2017.
En julio de 2017, el órgano anticorrupción del PCCh inició investigaciones contra Sun, que entonces era miembro del influyente Politburó del partido, y en septiembre de ese mismo año fue expulsado de la formación y destituido de todo cargo polÃtico.
Meses más tarde, en febrero de este año, la FiscalÃa presentó su acusación contra Sun, de 54 años, en la que decÃan que se habÃa aprovechado de los cargos polÃticos que habÃa ocupado en PekÃn o en la provincia nororiental de Jilin para recibir grandes sumas de dinero y propiedades.
Sun “admitió su culpa, mostró arrepentimiento y señaló que aceptarÃa sinceramente la sentencia de los tribunales”, según informaron las autoridades al comienzo del juicio.
“La ambición polÃtica y sus deseos egoÃstas se exacerbaron”, lo que llevó a esta antigua estrella emergente de la polÃtica china a “romper la disciplina del Partido y corromperse”, explicaron.
El juicio a Sun se enmarca en la campaña anticorrupción iniciada por Xi desde su llegada a la presidencia en 2013, que se ha saldado con castigos a más de un millón y medio de altos cargos del Partido Comunista, entre ellos algunos de los más poderosos responsables polÃticos y militares de la pasada década.
Su caso no es el primero que se produce en Chongqing, zona de gran importancia por su proximidad a la presa de las Tres Gargantas, donde Bo Xilai, exministro de Comercio de China y a quien sucedió el propio Sun como secretario general del partido en la provincia, fue condenado también a cadena perpetua por corrupción.
La esposa de Bo, por su parte, fue enviada también a prisión de por vida acusada de asesinar a un empresario británico.