Trona, después de un terremoto de magnitud 6,4 en Ridgecrest, en California, el 4 de julio de 2019. Foto: AFP
El Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS) estima que la probabilidad de un segundo terremoto en California de 6 grados o superior es del 20%. La entidad que monitorea los sismos no descarta un segundo movimiento telúrico fuerte, después del sismo de 6.4 registrado el jueves 4 de julio del 2019 en ese estado del oeste del país.
El sismo del jueves se produjo en el sur del estado de California, específicamente a 12 kilómetros al suroeste de Searles Valley. El epicentro fue a 8,7 kilómetros de profundidad.
Aunque no se registraron heridos graves, las personas expresaron su preocupación en redes sociales y consultaron en las plataformas virtuales al Servicio Geológico sobre posibles réplicas. El USGS, en Twitter, dijo que existe probabilidad sobre un sismo de igual o mayor magnitud.
Según un reporte de la cadena de televisión CNN, la entidad señaló que hay 20% de probabilidad de que ocurra un terremoto de magnitud 6 o superior. La posibilidad de un terremoto de magnitud 5 o superior es del 80%, y pueden ocurrir tan solo 0 o hasta 9 terremotos de este tipo.
Además, escribió que para la próxima semana, del 8 al 14 de junio, hay un 99% de probabilidad de que exista una o más réplicas mayores que la magnitud 6.4, pero que también es probable que haya sismo más pequeños.
La probabilidad de un terremoto de magnitud 3 o superior es del 99%, y es posible que tan solo 50 o hasta 700 terremotos de este tipo puedan ocurrir en el caso de que la secuencia sea revitalizada por una réplica mayor, indicó en la red social el USGS.
Un trabajador se limpia en una licorería después de un terremoto de magnitud 6.4 que azotó el área y tiró botellas en la tienda el 4 de julio de 2019 cerca de Ridgecrest, California. Foto: AFP
Los últimos grandes sismos que sacudieron California fueron el de Northridge de 6.7 grados en 1994, que dejó 57 muertos en el área de Los Ángeles; el de Loma Prieta de 6.9 grados, que se cobró la vida de 67 personas en San Francisco en 1989; y el último de 6.4 grados registrado el jueves 4 de julio.
La preocupación surgió en los ciudadanos que sintieron el último sismo por la falla de San Andrés. La zona es una de las más temidas y peligrosas del mundo; que se extiende por 1 300 kilómetros desde el norte hasta el sur de California.
La falla, que divide la placa Norteamericana de la del Pacífico ha acaparado la atención por un informe del Servicio Geológico de Estados Unidos del 2008, en donde advierte sobre un posible terremoto de magnitud 7.8 en el sur de la falla de San Andrés y que podría causar más de 1 800 muertos y 50 000 heridos.
La sismóloga Lucy Jones, en una conferencia de prensa, confirmó que el sismo, reportado el jueves, se trató del impacto más fuerte que se siente en el sur de California desde 1999. Sin embargo, descartó algún vinculo con la falla de San Andrés.
Una casa afectada por el terremoto de magnitud 6,4 en Ridgecrest, California, el 4 de julio de 2019. Foto: AFP
La científica precisó que el terremoto no se produjo a lo largo de la famosa zona de la falla de San Andrés, donde los expertos temen un gran terremoto conocido como ‘Big One‘, que podría causar el caos en Los Ángeles y a lo lago de la costa oeste.
La zona del terremoto del jueves es “una región con muchas fallas pequeñas pero ninguna grande”, como la de San Andrés, agregó.
California es el estado más poblado de Estados Unidos, pero la zona del epicentro del terremoto, el desierto de Mojave es una gran área escasamente habitada.
No se reportaron daños particulares en la megalópolis de California, donde los residentes continuaron con sus actividades habituales de este feriado del 4 de julio, Día de la Independencia de Estados Unidos.