La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), reunida a partir de ayer en la isla caribeña de Aruba, analiza la situación de la libertad de prensa y expresión en el continente americano. Esto, tras graves incidentes ocurridos en el último cuatrimestre que han costado la vida de al menos 10 periodistas.
Unos 250 editores de las tres Américas conocerán los informes elaborados por las comisiones de libertad de prensa de cada país, sobre los atentados perpetrados a partir de la pasada asamblea anual de la organización, celebrada en Buenos Aires en octubre pasado.
Según la institución interamericana, la libertad de prensa ha sido duramente golpeada en los últimos cuatro meses con el asesinato de seis periodistas en México, dos en Honduras, uno en Colombia y uno en Brasil, así como con el secuestro de seis comunicadores mexicanos.
“La SIP está alarmada por el alto grado de violencia registrado en estos meses y la poca atención que este tema tiene en los gobiernos de nuestro continente”, dijo Alejandro Aguirre, presidente de la SIP. Agregó que corresponde a las autoridades de cada país investigar, deslindar responsabilidades y sancionar a los autores de tales hechos, a fin de que no queden impunes.
A los editores americanos no solo les preocupa la violencia delincuencial y del narcotráfico, a la que se atribuye el asesinato de los seis periodistas, sino también las protestas que están realizado los periodistas disidentes cubanos, como la huelga de hambre de Guillermo Fariñas.
La reunión de Aruba, que se prolongará hasta el lunes, también analizará el cierre de medios de comunicación en Venezuela y las denuncias de amenazas a la libertad de expresión en Bolivia, Ecuador y Argentina.
Honduras es uno de los países que centrará la atención de los editores tras el asesinato de dos periodistas, David Meza y Joseph Hernández Ochoa, durante el mes de marzo, aparentemente víctimas del narcotráfico.