La Eurocámara marcó ayer con una silla vacía, el mismo símbolo que representó al chino Liu Xiaobo en la entrega del Nobel de la Paz, la ausencia del disidente cubano Guillermo Fariñas en la ceremonia del premio Sajarov, al no haber sido autorizado a salir de la isla. “Esta silla vacía demuestra cuán necesario es este premio” que cada año homenajea a una figura defensora de los derechos humanos, declaró el presidente del Parlamento Europeo, Jerzy Buzek, señalando el mueble cubierto con una bandera cubana en el hemiciclo, en Estrasburgo (Francia).
En un discurso grabado y retransmitido en el hemiciclo, Fariñas llamó a los europeos a mantenerse firmes con las autoridades cubanas. “Mi mayor esperanza es que no se dejen engañar por los cantos de sirena de un cruel régimen de comunismo salvaje”, dijo.