Justicia para George Floyd. Ese es el pedido del mundo por la muerte del deportista y padre que falleció el lunes 25 de mayo del 2020 a manos de la policía estadounidense. Foto: Twitter Color of Change
Las imágenes quiebran. “Por favor, por favor, por favor, no puedo respirar, oficial. Me duele el estómago. Me duele todo. Por favor, por favor. No puedo respirar“. Esas fueron las últimas palabras de George Floyd – un deportista afroestadounidense – cuando luchaba por su vida, mientras Derek Chauvin -un agente policial de Minneapolis, en Estados Unidos – presionaba su cuello contra el suelo. Inmovilizado y con su rostro hundido contra el concreto, Floyd falleció el 25 de mayo del 2020 a la vista de la ciudadanía en uno de los capítulos de racismo y violencia policial más dolorosos del siglo XXI.
Este viernes 29 de mayo, Minneapolis, Nueva York, Ohio, Los Ángeles, Arizona, Colorado, Phoenix y Kentucky arden por cuarto día consecutivo. Detrás del asesinato de Floyd existen cuatro agentes policiales involucrados, que fueron sancionados con un despido. Pero hoy, la presión social tuvo su primer efecto: La Fiscalía del Condado de la localidad informó que Derek Chauvin será procesado por asesinato y homicidio involuntario.
Hay indignación, rabia, llanto y entereza: edificios y comisarías policiales se consumen como símbolo de protesta. “¡Que lo quemen todo!”, “Black Lives Matter!“, “¡Justicia por George Floyd!”, gritan miles de ciudadanos que repudian el acto de violencia y se toman las calles estadounidenses para exigir el respeto de los derechos humanos de la comunidad afro en el mundo. El crimen reavivó una lucha que data de cientos de años contra la discriminación.
Hay lágrimas y consternación por el asesinato de George Floyd, de 46 años, quien murió a manos de la policía de Estados Unidos el 25 de mayo del 2020. Foto: AFP
Aunque la versión policial decía que Floyd presuntamente había intentado pagar su consumo en una tienda con un billete falso de USD 20 y se resistió a la captura, tres videos desbancaron la explicación: no se comprobó la posible falsificación, no hubo forcejeo de su parte y fue golpeado e intimidado por los agentes.
La muerte de George Floyd deja a una pequeña de seis años en la orfandad y a una familia rota que clama por justicia y reclama la formulación de cargos por homicidio para los policías. De hecho, Derek Chauvin, tenía al menos 20 denuncias de actuaciones violentas contra la ciudadanía, aunque siguió en servicio.
Un hombre empático, apasionado por la música y el deporte
“Nuestra generación de jóvenes está perdida, claramente perdida; ya no sé qué decir. Ustedes los jóvenes andan dando vueltas, disparando pistolas en multitudes, niños siendo asesinados”, dice Floyd en un video divulgado por el periódico The New York Post y que ahora recorre el globo a través de las redes sociales. Era un llamado a su comunidad para que los más pequeños crezcan en un entorno sin el uso de armas y la espiral de violencia.
Siempre pacífico, siempre empático. Así lo recuerda su familia, que ha recorrido más de una decena de medios de comunicación de Estados Unidos para levantar la memoria de Floyd, que -al momento de su muerte- tenía 46 años.
George Floyd siempre mantuvo un vínculo cercano con su pequeña de seis años, que hoy queda en la orfandad. Foto: Captura Twitter
Floyd nació en Houston, la metrópoli del estado de Texas. Allí, desde pequeño, cultivó su gusto por el baloncesto y el fútbol americano. Pero no solo se destacó en el deporte, sino que -de a poco- ingresó a la escena local del hip-hop, aquel que se disfrutaba en las calles, entre ‘batallas’ campales.
Necesitaba un cambio de aires. Entonces, decidió plantar su hogar en Minneapolis, el corazón del estado de Minessota. En su nueva ciudad comenzó con un empleo de guardia de seguridad en Conga Latin Bistro, un restaurante latino.
Allí, en su primer trabajo, según testimonios recogidos por la cadena informativa BBC Mundo, se ganó el apodo de ‘Big Floyd‘: era alto y de extremidades fuertes. “Era súperamable. Cuando ves a alguien de ese tamaño, podía parecer imponente, pero era muy dulce”, relató Vernon Sawyerr, un excompañero en el centro de la urbe.
Su hermana, Bridgett Floyd, lo reafirma. George -según su relato- era un hombre que vivía apegado a la fe. “Sí, tenía errores, como todo ser humano, pero creía en Dios, independientemente de lo que había hecho”, dijo.
Shawanda Hill, novia de George Floyd, abraza a una mujer y rompe en llanto en el lugar en el que su pareja murió a manos de un oficial de policía en medio de un violento arresto que ha desatado una ola de protestas en EE.UU. Foto: AFP.
Entre 2017 y 2018, Floyd decidió cambiar nuevamente su rumbo y trabajó como guardia de seguridad de Harbour Light del Ejército de Salvación, un refugio para personas en condición de calle de la capital. El director de la institución, Brian Molohon, se refirió a su muerte y dijo: “Qué trágico y triste es todo esto”.
Cuando George cumplió 39 años, su primera y única hija llegó a su vida. Una pequeña de cabello rizado se convirtió en su centro, su horizonte. Aunque la relación con Roxie Washington, la madre de su niña, culminó, siempre mantuvieron una relación amistosa. “Es cruel como murió. Se lo han robado a mi hija”, declaró la mujer al periódico Houston Chronicle.
El martes 26, en el lugar donde Floyd fue asesinado, su familia llegó con carteles y velas. Las lágrimas no pudieron contenerse. Shawanda Hill, su pareja, caminaba en el lugar, mientras recibía el apoyo de decenas de manifestantes que se unían en protesta. Decidió no dar declaraciones. Los caminantes -también entre el llanto- gritaban: “George, Rest in Power!”.
La ira se vive a llama viva a escala mundial. Hasta este viernes, los manifestantes han quemado tres comisarías, una de ellas era la unidad policial donde laboraban los efectivos involucrados en el asesinato. Mañana, sábado 30 de mayo, las movilizaciones continuarán para exigir justicia.
Los caminantes intentan movilizarse en medio de las amenazas del presidente Donald Trump, quien dijo que ordenaría el despliegue de 500 soldados de la Guardia Nacional hacia Minneapolis por el registro de saqueos. Después de cuestionar al alcalde de la ciudad, Jacob Fray, por “falta de liderazgo” y pertenecer a la “izquierda radical”, el Mandatario advirtió con “comenzar con los disparos” en contra de los protestantes que, en su mayoría, han desplegado manifestaciones pacíficas.
El rostro de Floyd impulsa el caminar y el grito de miles de personas y protagoniza ahora las redes sociales. Allí también se expresa el hartazgo por el racismo, la discriminación y la xenofobia en tiempos modernos, cuando el mundo intenta sobrevivir a una pandemia que ha cobrado la vida de 362 554 personas a escala global.