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Semblanza: Brian Schmidt: Un observador de estrellas feliz de la vida

Brian Schmidt, científico australo-estadounidense, de 44 años. Uno de los ganadores del Premio Nobel de Física, conjuntamente con los estadounidenses Saul Perlmutter y Adam Riess. Foto: Reuters

Brian Schmidt, científico australo-estadounidense, de 44 años. Uno de los ganadores del Premio Nobel de Física, conjuntamente con los estadounidenses Saul Perlmutter y Adam Riess. Foto: Reuters

En cierto sentido, el recién laureado con el Premio Nobel de Física Brian Schmidt no cumple con el cliché de investigador clásico.

Cuando no trabaja en el observatorio de la Universidad Nacional de Australia, está en su granja de 35 hectáreas cerca de Canberra y se ocupa de los viñedos.

La vida de este científico estadounidense, de 44 años, no sólo está determinada por su pasión por la investigación. Por amor a su esposa australiana, se mudó a la patria de ella y adoptó también la ciudadanía de ese país.

"Decidimos que ella acepte primero un empleo en Boston, pero luego iríamos juntos a Australia, sin importar si yo conseguía allí un trabajo o no", relató Schmidt cuando le fue concedido un premio. Que las casualidades pueden ser golpes de fortuna es algo que Schmidt comprendió ya a temprana edad.

Hijo de padres muy jóvenes, que aún estudiaban, simplemente participaba en todo lo que ellos hacían. Le gustaba ir a la escuela, pero de joven no sabía bien qué profesión elegir. Por este motivo se decidió por algo, que hasta haría con gusto ad honorem: astronomía.

En la Universidad de Arizona se abocó a sus estudios, pero en la inspiradora Universidad de Harvard tuvo su mejor desempeño.

"En el mismo momento en el que llegué en 1989 a Harvard comencé a amar el lugar", recuerda Schmidt la atmósfera intelectual en la institución educativa.

Finalmente, desde Australia comenzó una carrera con el equipo de investigaciones de Saul Perlmutter, por la búsqueda de explosiones de estrellas lejanas. Al igual que Perlmutter, Schmidt esperaba resultados que indiquen que la expansión del Universo se estaba desacelerando.

Pero llegó a la conclusión opuesta. También en el futuro Schmidt tiene previsto investigar las supernovas para estudiar el Universo. "Es una persona alegre, simpática, abierta, muy sociable", comentó Hans-Thomas Janka, del Instituto Max Planck de Astrofisica de la ciudad alemana de Garching, que conoce muy bien a Schmidt.