Semana decisiva para la paz en Ucrania

Miembros de los separatistas prorrusos en Donetsk. Foto: Bulent Kilic / AFP

Miembros de los separatistas prorrusos en Donetsk. Foto: Bulent Kilic / AFP

Miembros de los separatistas prorrusos en Donetsk. Foto: Bulent Kilic / AFP

El gobierno ucraniano y representantes rebeldes comenzarán el martes, 9 de diciembre, una ronda de negociaciones de paz, la primera en tres meses, que coincide con la entrada en vigor de un nuevo alto el fuego en el este de Ucrania.

Los combates continuaron durante el fin de semana en las zonas rebeldes prorrusas, donde se registró la muerte de once civiles.

El sábado, el presidente ucraniano Petro Poroshenko anunció que existía un “acuerdo de principio” para una nueva ronda de negociaciones en Minsk, la capital de Bielorrusia.

Los jefes rebeldes prometieron respetar la tregua pactada a partir del 9 de diciembre, pero eran menos categóricos con respecto a la fecha del inicio de las negociaciones.

Algunas fuentes evocaban el martes y otra una fecha ulterior.

Poroshenko dijo el lunes que los acuerdos pactados en septiembre pasado en Minsk, que dieron lugar a una tregua muy poco respetada, son la “base de una solución pacífica” del conflicto.

También convocó una reunión del grupo de contacto sobre Ucrania, del cual forma parte la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) “lo antes posible”.

El acuerdo de alto el fuego que comienza el martes 9 de diciembre prevé que los dos campos replieguen sus fuerzas detrás de una línea de demarcación y retiren del frente las armas pesadas.

Sin embargo, los observadores se muestran prudentes debido a que en ocasiones anteriores los protagonistas no respetaron los acuerdo pactados.

En Donetsk, bastión de los rebeldes prorrusos, los bombardeos continuaron hasta la noche del domingo. El aeropuerto de la ciudad, en ruinas, es el punto en el cual se focalizan los combates.

Sigue el pulso entre Rusia y occidente

En el plano diplomático continúa el pulso entre Rusia y los países occidentales.

La jefa del gobierno alemán, Angela Merkel, acusó a Rusia de "causar dificultades" a sus vecinos, en primer lugar a Ucrania.

Merkel, por la cual el presidente ruso Vladimir Putin tiene un gran respeto, defendió también las sanciones occidentales contra Rusia, diciendo que era la "buena" solución a pesar de las consecuencias económicas negativas en los países europeos.

Merkel actúa en coordinación con el presidente francés François Hollande, que el sábado se reunió en el aeropuerto de Moscú con Putin con el objetivo de restablecer el diálogo entre ambos países.

Desde abril pasado murieron más de 4 300 personas en el conflicto en el este del país, que además tiene graves consecuencias económicas.

Un equipo del Fondo Monetario Internacional (FMI) viaja a Kiev el martes para analizar la situación con el nuevo gobierno.

El FMI, que prometió una ayuda de USD 27 000 millones a Ucrania, exige a cambio una serie de medidas muy impopulares, como la subida de las tarifas energéticas y una disminución del gasto social.

Los nuevos ministros de Economía y de Finanzas de Ucrania, el lituano Aivaras Abromavicius, y la estadounidense Natalie Jaresko, prometieron “métodos radicales” para cumplir con la política exigida por el FMI.

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