El Gobierno mexicano confirmó ayer la existencia de “un segundo superviviente” de la masacre de 72 inmigrantes indocumentados ocurrida en San Fernando, estado de Tamaulipas, y que la nacionalidad del mismo es hondureña.
Fuentes gubernamentales confirmaron la noticia horas después de que el presidente de Ecuador, Rafael Correa, hiciera público que Freddy Lala, el ecuatoriano que alertó a la Marina mexicana de la matanza, se lo revelara.
Mientras Lala fue repatriado a Ecuador el lunes, el otro sobreviviente hondureño declaró ayer ante la Procuraduría General de la República (PGR), en México.
Un portavoz de la PGR explicó que el inmigrante, del que no se ha revelado su identidad y solo se sabe que es hondureño, se encuentra en México “bajo resguardo” de la PGR, si bien evitó especificar el lugar exacto donde está testificando.La revelación que hizo el presidente Rafael Correa generó críticas. Ayer, el canciller hondureño Mario Canahuati calificó como “irresponsable” al presidente ecuatoriano por revelar que un hondureño es sobreviviente de la masacre. Hay “un testigo encubierto que, lamentablemente, en una forma irresponsable se ha dado a conocer por una persona que debería tener prudencia tomando en consideración el riesgo que puede correr la vida de este ciudadano y su familia”, dijo el ministro. “Hemos estado platicando con él (sobreviviente), hemos sido solidarios, les pido que nos ayuden a manejar la noticia; mientras más información damos, más riesgo tiene esta persona”, declaró Canahuati a la prensa.
Correa dijo que esta información le fue dada por el ecuatoriano que hasta ahora había sido mencionado como único sobreviviente de la matanza en el poblado de San Fernando, a unos 180 km de la frontera con Estados Unidos y atribuida al violento cartel de Los Zetas.
Ayer por la mañana, el Gobierno mexicano repatrió los cadáveres de 16 hondureños ya identificados dentro del grupo de los 72 masacrados el 24 de agosto.
Los cadáveres fueron trasladados a Tegucigalpa en un avión de la Fuerza Aérea mexicana. Anoche, el Gobierno de El Salvador señaló que, según informaciones de las autoridades mexicanas, hasta el momento han sido identificadas 46 de las 72 víctimas, de ellas 21 hondureños, 13 salvadoreños, cinco guatemaltecos, seis ecuatorianos y un brasileño.
Mientras tanto, un estudio del centro de investigaciones Pew divulgado ayer señala que la entrada de inmigrantes indocumentados a Estados Unidos se redujo en casi dos tercios en la última década, sobre todo por el descenso de los llegados de México y otros países latinoamericanos.
El ingreso medio de inmigrantes ilegales entre marzo de 2007 y marzo de 2009 fue de 300 000 al año, contra 850 000 anuales en el período marzo de 2000 a marzo de 2005. En el año fiscal 2008 las detenciones de indocumentados fueron 724 000 mientras que en el año fiscal 2009 fueron 556 000, una baja del 23%.
‘La Barbie’ revela el caso Cabañas
El narcotraficante Édgar Valdez alias ‘La Barbie’, detenido en México el lunes, reveló que escondió durante tres meses en una de sus oficinas al atacante del futbolista paraguayo Salvador Cabañas, de acuerdo a un interrogatorio policiaco difundido ayer.
El capo dio a conocer que José Jorge Balderas Garza, apodado ‘JJ’, agresor de Cabañas, es su amigo y que también mantenía una amistad con el futbolista, quien recibió un balazo en la cabeza en enero pasado cuando ambos discutieron en un bar del sur de la Ciudad de México.
“Lo metí a una oficina mía, ahí lo tuve como unos tres meses”, relató Valdez al agregar que Cabañas y Balderas “eran amigos, pero como que ese día andaban de malas y comenzaron a alegar (discutir)”. Valdez Villarreal rechazó que Balderas haya formado parte de su organización delictiva y sostuvo que lo ayudó porque era su amigo y “lo querían matar”.
Valdez fue detenido en el estado de México (centro) y el martes fue presentado ante la prensa en instalaciones de la Policía Federal de la capital mexicana.
La agresión de Balderas Garza ocurrió luego de una discusión con Cabañas, entonces delantero del club América, relacionada con fútbol. Aunque la bala quedó alojada en su cabeza,
Cabañas sobrevivió al ataque y tras permanecer dos meses en un hospital de Ciudad de México, partió en marzo hacia Buenos Aires para su rehabilitación. Posteriormente se trasladó a su natal Paraguay. En sus declaraciones, Valdez dijo que tiene “trabajo en Colombia”, de donde sostuvo que viene toda la droga y que su ruta hacia México era a través de Panamá.