Gyulchehra Bobokulova se encuentra detenida en una prisión de Moscú. Foto: Infobae
La niñera musulmana que decapitó en febrero pasado a la pequeña de cuatro años que cuidaba aseguró en las últimas horas que está arrepentida de haber cometido semejante asesinato.
Luego de haber decapitado a Anastasia Meshcheryakova y haber exhibido su cabeza por la calle, Gyulchehra Bobokulova, de 38 años, había manifestado que ese acto le había sido ordenado por Dios.
Después de meses de prisión en Moscú, confesó que lamenta haber asesinado a la niña.
“Hice lo que no debía. Me arrepiento de ello”, señaló desde la cárcel de Butyrka, donde en más de una oportunidad se la escuchó gritar “Allahu Akbar” (“Dios es grande”, en árabe) y amenazó con inmolarse.
“Ahora estoy aquí, sin mis hijos ni nadie que me necesite”, agregó.
Es poco probable que Bobokulova enfrente un juicio por asesinato, ya que los psiquiatras diagnosticaron que presenta desequilibrios mentales. Sin embargo, hasta el momento no ha habido una decisión final, ya que la policía logró que el juez de la causa le otorgara más tiempo para investigar posibles vínculos terroristas de la mujer.
“Tengo que someterme a un tratamiento obligatorio durante tres años, y luego me dejan ir”, apuntó la niñera durante una entrevista concedida en prisión a Moskovsky Komsomolets.
Bobokulova reconoció que pretende volver a Uzbekistán, su país natal, y hasta exigió a las autoridades rusas que la deporten para realizar su tratamiento allí.