Dilan, un bebé de nueve meses, fue rescatado este miércoles 26 de febrero del 2020 tras haber quedado sepultado por una avalancha de lodo. El reencuentro con su padre fue emotivo. Foto: captura de pantalla.
Dilan, un bebé de nueve meses, se aferró a la vida. Tras la fuerte avalancha que sacudió a los habitantes del municipio de Piedecuesta, en Santander (Colombia) la madrugada de este miércoles 26 de febrero del 2020, el pequeño quedó sepultado bajo el lodo. Durante más de seis horas, el infante soportó el alud hasta que fue rescatado por los moradores del lugar.
Su hallazgo es un halo de esperanza en medio de la tragedia. Hasta las 10:30 de este 26 de febrero, de acuerdo con el diario El Tiempo de Colombia, autoridades colombianas confirmaron que tres personas murieron y siete estaban desaparecidas por el fenómeno climático.
Medios de comunicación colombianos como El Tiempo y Noticias Caracol se trasladaron a la zona de emergencia, llamada El Guamo Grande, en Piedecuesta, donde Dilan fue entregado a sus padres pasadas las 08:00 de este miércoles.
El hallazgo del bebé conmovió a los residentes de la localidad afectada. Un video registró el momento en el que un hombre toma en sus brazos al infante y lo lleva cerca a su familia. Entre llanto y alivio, el padre abraza con fuerza a su pequeño, mientras sus vecinos aplauden y se preparan para buscar otras personas desaparecidas.
Ante la falta de acción de las autoridades locales, los habitantes conformaron un grupo improvisado de rescate que se abrió paso entre el lodo, piedras y árboles quebradas para hallar a las víctimas. Fue José Daniel oJaimes, el ‘líder’ del los vecinos organizados quien logró encontrar a Dilan. “¡Hay un niño, hay un niño”, gritó al verlo.
“Removimos con cuidado los escombros y encontré al niño que estaba totalmente cubierto de lodo”, relató el improvisado socorrista a El Tiempo. Después, contó Jaimes, lavaron los ojos del bebé para entregárselo al padre.
Además del pequeño rescatado, otras dos personas fueron encontradas con vida.
El Tiempo reporta que la avalancha se generó luego de las intensas lluvias que produjeron los desbordamientos del río Manco y la quebrada La Grande, que están localizadas en la vía que comunica a Piedecuesta con San Gil, una ciudad colombiana aledaña. A su paso, el material ha destruido una decena de casos y granjas dedicadas al agro en la zona roral del municipio.