Los refugiados, migrantes y solicitantes de asilo que intentan desesperadamente salir de Libia deben encontrar el camino hacia las costas del Mediterráneo, en donde se enfrentan a la posibilidad de un largo y peligroso viaje a través del mar. Los botes de los traficantes comúnmente son pequeños y casi siempre están sobrepoblados, poniendo a los pasajeros en peligro de sufrir deshidratación, asfixia, quemaduras de combustible y hasta ahogamientos. Los botes no son adecuados para cruzar el mar y llegar a las costas de Europa y, si no hay un rescate, los pasajeros se enfrentan a una muerte segura. Foto: © Christophe Stramba-Badiali / MSF
Dos embarcaciones que transportaban respectivamente a 15 argelinos menores y 29 migrantes de África subsahariana fueron rescatados este domingo 4 de septiembre en aguas de España, informaron los guardacostas.
La embarcación que transportaba migrantes fue vista en la tarde por un avión de Frontex, agencia europea de vigilancia de las fronteras exteriores.
Los migrantes fueron rescatados y llegaron al puerto de Almería (sur) al terminar la tarde, donde fueron examinados por la Cruz Roja, precisó a la AFP un portavoz de los guardacostas.
Una segunda embarcación, que partió de Marruecos al alba y cargada con 29 hombres de África subsahariana, fue rescatada en la tarde en el Mediterráneo, agregó el portavoz. Fue localizada en el mar de Alboran, que separa a España de Marruecos al este del estrecho de Gibraltar.
Por otro lado, más de un centenar de migrantes, cuyo origen no fue precisado, atravesaron la frontera terrestre entre Marruecos y el enclave español de Melilla, según la prefectura local.
Este “salto masivo, coordinado”, se realizó en 4 puntos distintos de la valla, en la tarde, según el portavoz.
En los seis últimos meses del año, 4.606 migrantes originarios de Asia, África y Oriente Medio llegaron a España por vía terrestre o marítima, según la Organización internacional para las migraciones.