Un presunto secuestrador yace en el suelo después de ser detenido por agentes de la ley en la ciudad de Lutsk, a unos 400 kilómetros de la capital, Kiev, el 21 de julio de 2020. Foto: AFP
Todos los pasajeros de un autobús secuestrado por un hombre armado en Lutsk, en el oeste de Ucrania, fueron liberados, anunció el martes 21 de julio de 2020 la policía.
“¡Todos los rehenes están libres!”, se felicitó el viceministro de Interior, Anton Guerashtchenko. El secuestrador se rindió a las fuerzas del orden, precisó a la AFP una fuente policial.
Las autoridades ucranianas se refirieron inicialmente a unos veinte pasajeros retenidos durante varias horas en un bus en esta ciudad de unos 200.000 habitantes, situada a 400 kilómetros al oeste de la capital Kiev. La policía y el atacante sostenían “tensas” negociaciones, según las fuerzas del orden.
Pero tras la exitosa liberación, el número de rehenes se revisó a la baja, a 13. “Trece personas en total fueron tomadas como rehenes”, declaró el ministro del Interior, Arsen Avakov, durante un punto de prensa en Lutsk.
El atacante liberó primero a una mujer mayor, un adolescente y una joven, tras una conversación telefónica con el presidente ucraniano Volodymyr Zelensky, según el portavoz de la presidencia ucraniana, Yulia Mendel.
Los diez rehenes restantes fueron luego liberados luego de una operación de las fuerzas especiales y de policía, según los servicios de seguridad ucranianos (SBU).
Al inicio, la policía nacional ucraniana indicó en un comunicado que “ hubo dos disparos en dirección de las fuerzas del orden” y que “el atacante lazó una granada desde el autobús que por suerte no estalló”.
El hombre también decía haber escondido “en otro lugar un artefacto explosivo que podría activarse a distancia”, según la fiscalía general ucraniana.
El centro de Lutsk fue cerrado a la circulación durante los hechos, según el ministerio del Interior.
Las imágenes difundidas por los medios locales mostraron un minibus detenido con dos cristales rotos y las cortinillas cerradas.
Varios policías armados fueron desplegados al lugar, así como un vehículo blindado.
El hombre llamó a la policía y se presentó con el nombre de Maxime Plojói, dijo en Facebook el vice ministro del interior Antón Gerashchenko.
Más tarde Gerashchenko dijo que el sospechoso se llamaba Maxime Krivoch, ucraniano de 44 años, condenado dos veces por “fraude” y tenencia ilegal de armas, entre otros.
Según el viceministro pasó diez años en prisión en Ucrania.
Ucrania, una exrepública soviética, se enfrenta a la proliferación de armas ilegales, un problema exacerbado desde que en 2014 empezó una guerra contra los separatistas prorrusos en el este de su territorio
“¡Se acabó!”
“¡Se acabó!”, se congratuló el ministro del Interior Arsen Avakov en Twitter, al publicar una foto del atacante en el suelo, con esposas, rodeado de miembros de las fuerzas de seguridad.
“No perdimos a nadie”, subrayó en un mensaje en Facebook el presidente Zelensky.
Por la toma de rehenes, policías fuertemente armados fueron desplegados cerca del bus, así como un vehículo blindado, según un periodista de la AFP.
En mensajes enviados en las redes sociales con el nombre de Maxime Plojói indicó que estaba “contra del sistema”.
Según el ministerio ucraniano del Interior, las cuentas por donde envió los mensajes pertenecían sin duda al atacante y una, en Twitter, fue luego desactivada.
Por la noche, el presidente Zelensky publicó un video en Facebook donde cumple una petición del hombre y pidió a “todos ver el filme Earthlings salido en 2005″, en referencia a un documental estadounidense sobre el maltrato a los animales domésticos.