Tímido regreso a las salas de cine en Estados Unidos
La gente asiste a una proyección de cine en autocine de The Big Lebowski el 22 de agosto de 2020 en el Red Rocks Amphiteatre en Morrison, Colorado.
Estados Unidos vivió su primer fin de semana de regreso real a las salas de cine con la reapertura de las poderosas cadenas AMC y Regal, pero los espectadores apenas protagonizaron un tímido regreso en un país que sigue registrando más de 40.000 nuevos casos diarios de coronavirus.
La cadena líder AMC reabrió 100 salas la semana pasada y espera abrir otras 300 en las próximas dos semanas, mientras que Regal también reinició operaciones el viernes aunque no dio cifras.
La tercera cadena de salas de cine del país, Cinemark, había comenzado un reinicio gradual de actividades el 14 de agosto, que aceleró este fin de semana.
Pero algunos importantes estados, como California, Nueva York y Nueva Jersey, aún no han autorizado la reapertura de los cines ni han develado fechas para hacerlo.
Durante este primer fin de semana de prueba, la taquilla de Estados Unidos y Canadá superó por primera vez la barrera de los USD 5 millones por primera vez desde el 15 de marzo, sumando 6,6 millones de dólares, según el sitio especializado Box Office Mojo.
En un fin de semana normal, la venta de entradas rara vez se sitúa por debajo de los USD 100 millones, según Box Office Mojo.
La primera gran producción en ser lanzada tras esta pausa de cinco meses fue el thriller 'Unhinged', en el que el actor Russell Crowe hace el papel de un frustrado conductor.
Aunque era casi la única cinta en cartelera, solo recaudó unos USD 4 millones de en la taquilla norteamericana en su segundo fin de semana en exhibición, pero el primero con un número importante de salas abiertas: 1 823, según Box Office Mojo.
Como señal de las reticencias de los espectadores de volver a lugares cerrados, la firma especializada Exhibitor Relations destacó que los cinco lugares con mayor venta de entradas este fin de semana eran todos autocines.
Antes del reinicio, el viernes había sido publicado un protocolo sanitario para los 2 600 cines y 30 000 salas. Establecía el uso obligatorio de mascarillas, el distanciamiento social menos para quienes asistan juntos a la función y que el sistema de ventilación funcionara correctamente.
