Colombia y México, los principales aliados de Estados Unidos en América Latina, endurecieron su tono frente a Washington, con agrias críticas a la política antidrogas, en un giro de su relación a pocos días de un referendo impulsado por ciudadanos en California para legalizar la marihuana.Los presidentes Juan Manuel Santos (Colombia) y Felipe Calderón (México) criticaron la propuesta de referendo y coincidieron en reclamar “coherencia” a Estados Unidos en la lucha antidrogas, que sostienen debe ser global para ser efectiva, durante la XII Cumbre de Tuxtla, que agrupa también a Centroamérica, celebrada ayer en el balneario de Cartagena.Hay países que “promueven a su interior la legalización, y por el otro lado están promoviendo la criminalización. Eso da señales contradictorias que debilitan una lucha que debe ser coordinada, de todos los países, contra estos fenómenos que tanto daño nos ha causado”, dijo Santos. Calderón le respaldó e incluso responsabilizó parcialmente a Estados Unidos por el narcotráfico y crimen organizado que azotan a México. “No les echo la culpa de todo, pero por supuesto que tienen una clara responsabilidad en esto, porque representan el mercado de los vendedores de droga y los criminales ”, dijo a la cadena BBC.Sin embargo, Estados Unidos afirma que su política en materia de drogas no ha cambiado. “Estados Unidos no apoya la legalización de la marihuana”, dijo un portavoz de la Embajada estadounidense en Colombia. “La propuesta de ley 19 será sometida al voto de los californianos el 2 de noviembre y es prematuro hablar de cuál sera su voto. Es fundamental que el pueblo colombiano entienda claramente que los apoyamos sin reservas y nuestro compromiso en la lucha contra los carteles”. La Casa Blanca “considera que la legalización” de la marihuana “crearía un obstáculo importante en los esfuerzos de nuestros gobiernos en contra de los traficantes”, agregó el funcionario.