El hombre lee un periódico en una calle de la ciudad de Tetovo, cerca de Skopje, el 28 de septiembre de 2018, antes de un referéndum sobre si cambiará el nombre del país a “República del Norte de Macedonia”. Foto: AFP
Macedonia, un pequeño país aislado y pobre, protagoniza desde hace un cuarto de siglo un conflicto con su vecino griego que le niega el derecho a llamarse “Macedonia” .
Sus ciudadanos votan el domingo, 30 de septiembre del 2018, para decidir si aceptan que pase a llamarse “República de Macedonia del Norte” y poner fin a ese litigio.
Un acrónimo como nombre
En la ONU y para los responsables de la Unión Europea (UE) , Macedonia se llama ARYM -o FYROM en inglés- el acrónimo de la Antigua República Yugoslava de Macedonia.
Es la consecuencia de su conflicto con Grecia, que considera que el nombre de Macedonia sólo puede designar una de sus provincias septentrionales. Varias capitales, incluidas Washington, Moscú y Pekín, reconocen no obstante el nombre de “Macedonia” , pero no la UE.
Bandera engañosa
En el noroeste el país, un viajero podría pensar que está en Albania, ya que la bandera albanesa y su águila bicéfala ondean en varios pueblos.
Macedonia, que tiene 2.1 millones de habitantes, en su mayoría eslavos ortodoxos, alberga también una minoría albanesa que representa entre el 20 y el 25% de la población. Sus principales partidos pertenecen a la coalición gobernante liderada por los socialdemócratas.
Tras haber escapado de los conflictos intercomunitarios de los años 1990 en la exYugoslavia, Macedonia vivió sus propios enfrentamientos en 2001, cuando los rebeldes albaneses y las fuerzas macedonias se enfrentaron, dejando entre 100 y 200 muertos hasta los acuerdos de Ohrid, que concedieron más derechos a los albaneses.
Un país pobre
Macedonia es uno de los países más pobres de Europa, con un salario medio inferior a 400 euros (465 dólares) , y una tasa de desempleo de entre el 20 y el 25%, que afecta mucho a los jóvenes (más de cuatro de cada 10 desempleados) .
Esa situación es una de las principales causas del éxodo de la población. La emigración es muy alta, aunque las autoridades no dan ningún dato oficial al respecto y no han organizado ningún censo desde 2002.
Según el Banco Mundial, cerca de medio millón de personas emigraron en los últimos años, esto es, una cuarta parte de la población que vive oficialmente en el país.
Celebridades en disputa
Dos personajes históricos enorgullecen a los macedonios: la madre Teresa de Calcuta y Alejandro Magno. Pero se cuestiona el origen de ambos. Los griegos consideran que el segundo es uno de sus antepasados, aunque los macedonios llenaron su territorio de estatuas suyas.
Macedonia cambió sin embargo el nombre del aeropuerto y la autopista “Alejandro Magno” en Skopie, coincidiendo con el acercamiento a Grecia.
En cuanto a la madre Teresa, los albaneses la reivindican como suya aunque nació en Skopie.
Otro motivo de orgullo es el “ajvar”, un condimento a base de pimiento. Aunque en este caso son los serbios y los bosnios los que cuestionan la propiedad a los macedonios.
Sol sin electricidad
Está en la bandera nacional pero también en el cielo: Macedonia cuenta con 280 días de sol por año. Sin embargo, es uno de los países europeos que produce menos energía solar: 0,04% de la producción total, según la agencia de energía.
El sol atrae sin embargo a los turistas a esta pequeña nación montañosa, paraíso del senderismo, con sus tres parques nacionales, sus 50 lagos y sus miles de kilómetros de caminos. Mezcla de las gastronomías de origen otomano, mediterráneo y austrohúngaro, la cocina macedonia es reputada en los Balcanes. Y también sus vinos.