El día de reabrir embajadas de EE.UU. y Cuba ha llegado

Un autobús con turistas pasaba frente a la oficina de intereses de EE.UU. en Cuba . Foto: Ernesto Mastracusa/ EFE.

Un autobús con turistas pasaba frente a la oficina de intereses de EE.UU. en Cuba . Foto: Ernesto Mastracusa/ EFE.

Un autobús con turistas pasaba frente a la oficina de intereses de EE.UU. en Cuba . Foto: Ernesto Mastracusa/ EFE.

El andamiaje para la reanudación de relaciones diplomáticas entre Cuba y EE.UU. está armado y se coronará hoy 19 de julio cuando las embajadas de ambos países en La Habana y Washington, respectivamente, sean abiertas y se ponga fin oficialmente a una ruptura que viene desde 1961.

En las calles de la capital cubana todo es expectación con el tema de la apertura de las embajadas. Los corresponsales internacionales llegan por cargas desde todas partes del mundo y los medios de comunicación nacionales dedican amplias coberturas al evento, que se producirá hoy, un día que merecerá ser marcado en la conflictiva historia entre estos dos vecinos.

Cuba ha dado más claridad de sus planes inmediatos. El Ministerio de Relaciones Exteriores (MinRex) de este país informó en La Habana que a partir de hoy lunes “las actuales Secciones de Intereses se convertirán en las Embajadas de Cuba y de los Estados Unidos en las respectivas capitales y sus jefes pasarán a ser encargados de Negocios hasta la designación de los embajadores”.

Una amplia delegación cubana viajará a Washington encabezada por el canciller Bruno Rodríguez Parrilla. Importantes figuras de la vida política, diplomática y cultural cubana estarán presentes en el evento, entre ellas la vicepresidenta de la Asamblea Nacional del Poder Popular, Ana María Mari Machado, y el famoso cantautor Silvio Rodríguez.

Se espera que en el acto de inauguración de hoy estén presentes hasta 500 invitados, incluyendo congresistas, diplomáticos y personajes de la sociedad civil.

Como parte del proceso, el secretario de Relaciones Exteriores de Estados Unidos, John Kerry, recibirá a su homólogo Rodríguez Parrilla y allí podría darse a conocer cuándo el dirigente diplomático estadounidense visitará La Habana para dar por formalizada la apertura de su embajada. No se tienen detalles de cuál será el proceder de Estados Unidos a partir de hoy, aunque se prevé un acto simbólico en la Sección de Intereses aquí, que está instalada en la célebre avenida del Malecón con la calle Calzada.

El presidente Barack Obama anunció a principios de mes que el secretario de Estado John Kerry viajará a La Habana en algún momento del verano a abrir oficialmente las instalaciones diplomáticas. Kerry sería el más alto mando del gobierno estadounidense que visita Cuba en 50 años de discordia política.
El pueblo cubano anda a la expectativa del evento. Los cubanos sienten que se ha esperado mucho y es momento de dar un paso adelante.

“Que ocurra esto es muy bueno. Tengo hijos, hermanos y familia en Miami y Nueva Jersey. He ido a Estados Unidos y regresado, pero no es un proceso fácil. Esto hacía falta hacía tiempo”, dijo Rafael Peña a El Nuevo Día, un anciano que cargaba con mucho orgullo la nueva biografía del presidente Raúl Castro, titulada ‘Raúl Castro: un hombre en evolución’, escrita por Nikolai S. Leonov.

Quienes van a la búsqueda de “los papeles” en la actual Sección de Intereses de Estados Unidos en La Habana tienen que esperar largas horas soportando un calor abrasador en el parque de la 9na y Calzada. El lugar queda a unas dos cuadras de la que desde hoy será la nueva embajada de EE.UU. en Cuba y allí es enorme la esperanza que se tiene de que la reanudación de relaciones se concrete.

“Se van a beneficiar las familias. Van a haber muchos casos de reunificación de gente que estaba lejos. Todo se ha movido muy rápido desde el anuncio del 17 de diciembre y eso es muy bueno para todos”, expresó María Luisa Dubois Leiba, quien llevaba largas horas aguantando un intenso calor para recoger la visa que llevará a su tío enfermo a reunirse con sus familiares en EE.UU..

No solo los cubanos están expectantes. Jeremy Sloan es un estadounidense residente en California que trabaja en una de las más importantes firmas de películas animadas del mundo.

Corría con determinación por el Malecón habanero bajo el sol abrasador y se detuvo unos instantes a conversar con El Nuevo Día, bañado en sudor y curioso porque sabe que la apertura de las embajadas está a la vuelta de la esquina.

“Siempre quise venir a Cuba, durante los pasados 10 años. Desde el anuncio del año pasado muchos de mi amigos decidieron venir y yo hice lo mismo. Trabajé por cuatro años casi sin parar en una película y era tiempo de tener algún tiempo libre, así que vine hasta acá”, expresó Sloan, un personaje de esos muy pintorescos.

“Creo que es espectacular que por fin todo esto esté acabando, tengo esperanza que va a ser bueno para los dos países. No quisiera que Cuba se dañe, que se llene de negocios y se parezca demasiado a EE.UU., pero entiendo que ellos deben mejorar sus relaciones internacionales y, al final, que todos logremos la paz”, agregó.

Así, el reloj sigue corriendo y lo que parecía imposible hace un año ha comenzado a tomar forma. Solo queda esperar que el barco de la paz cruce la poca tempestad que le queda para que estas dos naciones firmen una paz definitiva.

Con la reapertura ambos países dejarán de estar bajo el techo protector de la neutral Suiza, que desde 1977 ofreció sus oficinas de Intereses.

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