La guerra entre Rusia y Ucrania, que comenzó el 24 de febrero de 2022, tuvo un costo humano devastador y dejó a su paso ciudades en ruinas. El número de militares rusos fallecidos en Ucrania supera los 50 000, según confirmó la BBC.
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Mientras que las pérdidas en el ejército ucraniano son difíciles de determinar con precisión. No obstante, según el presidente ucraniano Volodímir Zelenski, alrededor de 31 000 soldados ucranianos fallecieron hasta la fecha.
Sin embargo, algunas estimaciones sugieren que las pérdidas podrían ser significativamente mayores. Las ciudades ucranianas sufrieron daños catastróficos. Lugares como Bajmut, Avdiivka y Vuhledar fueron escenarios de intensos combates, resultando en la destrucción de infraestructuras clave y viviendas, de acuerdo con la BBC.
La población civil sufre
La guerra no solo afecta a los combatientes; la población civil también sufre enormemente. Se estima que millones de personas fueron desplazadas, buscando refugio en países vecinos como Polonia, Rumanía, y otros estados europeos.
Según datos recientes, más de 8 millones de ucranianos han abandonado su país desde el inicio del conflict. En medio de este escenario trágico, la pregunta sobre si Rusia logrará alcanzar una paz duradera con Ucrania sigue sin respuesta.
Recientemente, el expresidente estadounidense Donald Trump anunció que había acordado iniciar negociaciones para poner fin al conflicto tras conversaciones con Putin y Zelenski, según el portal Democracy Now.
Sin embargo, esta propuesta genera escepticismo en Ucrania. Legisladores ucranianos expresaron su preocupación por ser excluidos de las negociaciones y han enfatizado que cualquier acuerdo debe incluir su participación activa.
Zelenski dejó claro que Ucrania no aceptará negociaciones bilaterales que no incluyan su voz. Insiste en que cualquier plan para poner fin a la guerra debe garantizar la soberanía territorial de Ucrania y la retirada total de las fuerzas rusas, de acuerdo con datos de la BBC.
Las condiciones impuestas por Putin para un alto el fuego incluyen la renuncia de Ucrania a sus aspiraciones de unirse a la OTAN, lo cual fue rechazado rotundamente por Kyiv, de acuerdo con la Corporación de Radio y Televisión Española (RTVE).
La fatiga por el conflicto es palpable entre la población ucraniana, donde muchos desean un fin negociado a la guerra, pero no a cualquier costo. La situación sigue siendo tensa y volátil, y las perspectivas de una paz duradera parecen distantes mientras continúen las hostilidades y las condiciones impuestas por ambas partes sean irreconciliables.