Carles Puigdemont habría escrito a un congresista independentista que reconocía que sus planes en Cataluña fracasaron. Foto: AFP
La crisis independentista en Cataluña dio hoy miércoles 31 de enero del 2018 un giro inesperado, con la difusión de unos mensajes de texto privados en los que el exjefe del Gobierno regional Carles Puigdemont da por “acabado” el plan soberanista con el que abrió una crisis institucional sin precedentes en España.
“Volvemos a ver los últimos días de la Cataluña republicana. El plan de Moncloa triunfa”, escribió Puigdemont el martes 30 de enero al exconsejero (ministro regional) Toni Comin, después de que el Parlamento catalán postergara su investidura como presidente regional en cumplimiento de lo establecido por el Tribunal Constitucional español.
“Supongo que tienes claro que esto se ha acabado”, añade. Los mensajes de texto enviados al teléfono móvil de Comin y filtrados hoy por la cadena Telecinco generaron un terremoto de reacciones políticas en España.
Después de que el entorno independentista evitara confirmarlos, el propio Puigdemont los asumió como propios. “Soy periodista y siempre he entendido que hay límites, como la intimidad, que nunca se deben violar”, escribió en Twitter. “Soy humano y hay veces que también dudo. También soy el president y no me arrugaré ni me echaré atrás, por respeto, aprecio y compromiso con los ciudadanos y el país. ¡Seguimos!”.
Los mensajes, fotografiados por un periodista de Telecinco en la pantalla del teléfono móvil de Comin en Bélgica, revelan la frustración de Puigdemont tras la suspensión del pleno del Parlamento catalán.
“Solo espero que siga siendo verdad que gracias a esto podrán salir de la cárcel todos los presos. Porque si no, el ridículo histórico es histórico”, dice un mensaje. Otro alude a las palabras del diputado independentista Joan Tardà, que el fin de semana advirtió de que nadie era imprescindible y se mostró abierto a “sacrificar” a Puigdemont si era necesario.
“Los nuestros nos han sacrificado, al menos a mí. Vosotros seréis consejeros (espero y deseo), pero yo ya estoy sacrificado, como sugería Tardà”. Puigdemont habla también sobre su futuro dando por hecho el fin de su apuesta por volver a gobernar Cataluña. “No sé lo que me queda de vida (espero que mucha), pero la dedicaré a poner en orden estos dos años y a proteger mi reputación. Me han hecho mucho mal con calumnias, rumores, mentiras. Esto ahora ha caducado y me tocará dedicar mi vida a la defensa propia”.
Puigdemont lleva tres meses prófugo en Bruselas y sería detenido si vuelve a España, donde es investigado por cinco delitos vinculados a su plan independentista. Su entorno apostaba por eso por una investidura a distancia como presidente regional.
Sin embargo, el presidente del Parlamento catalán, Roger Torrent, lo evitó el martes al suspender la sesión de investidura y cumplir así con lo ordenado por el Tribunal Constitucional español, que el fin de semana avisó de que Puigdemont solo podía ser investido en persona. El expresidente lo vivió como el fin de su plan independentista, según los mensajes filtrados hoy, pese a lo cual insistió por la noche en que era el único candidato posible para gobernar Cataluña.
“Mis intenciones permanecen intactas”, dijo en un mensaje de video la noche del martes al mismo tiempo que escribía a Comín. Los mensajes filtrados generaron una ola de reacciones. “Por primera vez en mucho tiempo Puigdemont tiene razón en lo que dice”, ironizó Xavier García-Albiol, líder del Partido Popular (PP)de Mariano Rajoy en Cataluña.
“Ahora solo falta que él y el independentismo lo asuman lo antes posible y volvamos a la normalidad”. En el mismo sentido se expresó la vicepresidenta del Gobierno español, Soraya Sáenz de Santamaría: “Ha llegado el momento de que se asuma públicamente lo que se dice en privado”.
Comín, por su parte, aseguró que los mensajes que recibió fueron sacados de contexto y negó grietas en el soberanismo.
“La unidad del independentismo está absolutamente garantizada”, escribió en Twitter. Tanto el exconsejero como su abogado anunciaron acciones legales contra Telecinco por “revelación de secretos”.