El presidente francés, Nicolás Sarkozy, pidió ayer a los musulmanes franceses que no se sientan heridos por el proyecto de ley que pretende prohibir los velos que tapan la cara, multar a las mujeres que lo usen y encarcelar a los hombres que las obliguen a cubrirse.
Sarkozy dijo que aprobó el proyecto que se podría convertir en ley en el otoño boreal, porque Francia es una antigua nación que no puede permitir que su visión sobre la dignidad de las mujeres y el orden público sean violados por el velo. Solo una pequeña minoría de mujeres musulmanas en Europa lleva el velo completo, conocido como niqab o burka, pero las cifras están creciendo.
El Parlamento belga ya comenzó a debatir la prohibición y también podría imponerla en los próximos meses. Francia ha recibido críticas de grupos musulmanes y de los defensores de derechos por la planeada “prohibición del burka”, que Sarkozy pidió el año pasado para contrarrestar las posturas islamistas entre algunos musulmanes.
El Consejo de Estado ha advertido en dos ocasiones que la prohibición completa de los velos en público sería inconstitucional, pero Sarkozy dijo que el Gobierno ha decidido que debe prohibirlos. Reuters