Centenares de pobladores de la localidad argentina de Baradero (100 kilómetros al norte de Buenos Aires) estallaron en una “pueblada” e incendiaron varios edificios oficiales, vehículos y comercios.
Los vecinos protestaron por la muerte de dos adolescentes durante un control de tránsito.
La pareja de jóvenes de 16 años murió luego de eludir un control de tránsito con su moto y cuando eran perseguidos por un inspector de tránsito que supuestamente atravesó su camioneta a gran velocidad, los hizo caer y murieron a causa del impacto, pues no usaban cascos.
Al conocerse la muerte de los adolescentes, amigos y familiares de las víctimas convocaron a una movilización de protesta.
Indignados por el episodio, decenas de personas destruyeron a piedrazos los vidrios de la municipalidad donde además se generó un incendio. Quemaron la casa del Inspector de Tránsito y golpearon con ladrillo la cabeza de un concejal que debió ser trasladado a un hospital. El intendente (alcalde) de Baradero, Aldo Carossi, afirmó que además de los manifestantes que repudiaban la muerte de los adolescentes “hubo vándalos que vinieron a romper y a robar”. Los incidentes generaron principios de incendio y daños en el Concejo Deliberante, el Registro Civil, el Juzgado de Faltas y una oficina del Instituto de Obra Médico Asistencial.
Los adolescentes recibieron velatorio ayer en un clima de tensión, mientras que el Concejo Deliberante removió a los funcionarios implicados en el episodio.
El Alcalde dijo que los graves incidentes son consecuencia “del malestar en la sociedad ” que provocan los férreos controles de tránsito aplicados para hacer cumplir la reglamentación del uso de casco a los motociclistas en una ciudad de 35 000 habitantes donde circulan 10 000 motos.