El socialista prorruso Igor Dodon se ha convertido hoy 14 de noviembre del 2016 en el nuevo presidente de Moldavia. Foto: EFE
El socialista prorruso Igor Dodon se ha convertido hoy 14 de noviembre del 2016 en el nuevo presidente de Moldavia tras haber ganado las elecciones celebradas este domingo con un programa centrado en el acercamiento a Rusia y la promesa de frenar la integración con la Unión Europea.
Tras el escrutinio de todas las papeletas, Dodon se impuso con el 52,18 por ciento de los votos a su rival Maia Sandu, que se postulaba como candidata única de las fuerzas europeístas y que tuvo que conformarse con el 47,82 de los votantes, según datos definitivos difundidos por la Comisión Electoral Central (CEC).
“Estamos obligados a trabajar para restablecer una sociedad estratégica con la Federación de Rusia, pero eso no significa que vamos a estropear las relaciones con Occidente y la Unión Europea (UE)”, dijo Dodón tras conocer los resultados finales de la segunda vuelta de las presidenciales.
Y mientras un millar de personas se manifestaba en Chisinau para protestar contra la victoria del líder prorruso, Sandu anunciaba su intención de impugnar los resultados, pese a que todo el proceso fue legitimado por la misión internacional de observadores de la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE).
En su informe, el organismo internacional reconoció las elecciones como “competitivas” y “acordes a los estándares internacionales”.
“Estas elecciones no fueron ni correctas, ni libres. Nos hemos encontrado con la mentira y la manipulación, el uso de dinero sucio, el recurso administrativo y los medios. Lucharemos por cada voto. Presentaremos al Tribunal Constitucional las pruebas de todas las irregularidades”, dijo Sandu en rueda de prensa.
Economista de 41 años, Dodon,es partidario de revisar el Acuerdo de Asociación firmado en 2014 entre Moldavia y la UE, que considera desfavorable para su país, y de forjar una alianza estratégica con Rusia.
En Moldavia, apuntó el socialista en una entrevista concedida hoy a una emisora rusa, “más del 65 por ciento de la población consideran a Rusia un Estado amigo”.
“Y más de 55 por ciento votarían en referéndum, si éste tuviera lugar, por la integración en la Unión Económica Euroasiática“, liderada por Moscú y compuesta además por Bielorrusia, Armenia, Kazajistán y Kirguizistán, agregó el flamante jefe de Estado.
La integración europea “la apoyan la mitad de los ciudadanos que lo hacían hace siete años. Por eso debemos celebrar un referéndum nacional para conocer la opinión del pueblo y, en una primera etapa, resolver la cuestión de la parte económica” del Acuerdo de Asociación con la UE, indicó.
El tratado firmado hace dos años entre Chisinau y Bruselas ha cerrado el mercado ruso para los productos moldavos, algo que buscará revertir el nuevo jefe de Estado pese al escaso margen de maniobra que le da este cargo.
Felicitaciones de Rusia
El mandatario ruso, Vladímir Putin, felicitó hoy a Dodón y le invitó a visitar Rusia, mientras que el ya presidente moldavo, que durante la campaña electoral prometió que su primer viaje tras asumir el cargo sería a Rusia, confirmó hoy que su “primera visita será a Moscú”.
En cualquier caso, su victoria no supondrá cambios inmediatos en la política de Chisinau, ya que según la Constitución moldava, el poder ejecutivo reside en el Gobierno, que es nombrado por el Parlamento, y las funciones del presidente son principalmente representativas.
La inclinación prorrusa de Dodon va en abierta contradicción con la dirección del actual Gobierno proeuropeo del primer ministro Pavel Philip, que ya le ha advertido hoy que el acuerdo con la UE y las reformas que exige Bruselas “son irreversibles”.
Sin embargo, el ascenso del líder prorruso a la jefatura del Estado deja a los socialistas en condiciones inmejorables para hacerse dentro de dos años con el control del Parlamento y, por tanto, del Gobierno.
El partido del excomunista ya ganó las elecciones legislativas en 2014, aunque no pudo gobernar debido a la alianza de los liberales.
El presidente electo se sumó en septiembre de 2015 a las multitudinarias protestas convocadas tras la desaparición de mil millones de euros del sistema bancario, un caso de corrupción por el que el exprimer ministro liberal Vlad Filat fue condenado a varios años de prisión.
Entre otras cosas, Dodon propone un “programa de salvación” que tiene como prioridad el empleo -150 000 nuevos puestos de trabajo- para reducir el éxodo laboral y atraer a los moldavos que emigraron a países como España, Italia o Portugal.
También quiere que los productos moldavos regresen a su mercado tradicional: la Unión Económica Eurasiática (UEE) encabezada por Rusia, y el resto del espacio postsoviético.
Estos comicios han sido las primeras elecciones presidenciales directas en Moldavia desde 1996, ya que desde entonces y hasta ahora la elección del jefe del Estado fue prerrogativa del Parlamento