Un juez boliviano condenó este martes 26 de julio a 30 años de prisión, mediante un juicio abreviado, a un hombre de 29 años que admitió el feminicidio de su pareja, a quien además enterró en el piso de una habitación en su casa ubicada en la zona sur de la ciudad de Cochabamba, en el centro del país.
En el acto judicial que se realizó de manera virtual, Silverio P.CH. reconoció que golpeó a Gabriela Y.C. con “puñetes y patadas” hasta ocasionarle la muerte, indicó la Fundación Voces Libres, que asumió la defensa de la víctima, de 26 años.
Según el reporte de la organización, la autopsia reveló que el agresor “le destrozó el rostro a golpes”, lo que le ocasionó un “traumatismo craneal severo cerrado“.
La Policía y la Fiscalía establecieron que la pareja estaba el sábado 23 de julio “consumiendo bebidas alcohólicas” y hubo una discusión entre ambos, por lo que el hombre le propinó “una serie de golpes”, informaron las autoridades de la investigación.
Después de la agresión y con el cuerpo sin vida de la víctima, Silverio P.CH. procedió a enterrarla en la habitación que ocupaba en una vivienda sencilla con piso de tierra y un par de ambientes a medio construir.
En la audiencia, Silverio P.CH. pidió su traslado a una cárcel en otra región del país debido a que la expareja de su víctima, detenida por intento de feminicidio, está recluida en un penal de Cochabamba, por lo que consideró que su vida “corre peligro”.
La mujer oriunda de La Paz tenía dos hijos pequeños que estaban a cargo de sus padres desde que ella decidió ir a trabajar a Cochabamba hace casi una década y según el testimonio de uno de sus conocidos entabló hace poco tiempo una relación con su victimario, menciona el informe de la fundación.
Entre enero y junio de 2022, la Fiscalía cuantificó 48 víctimas fatales de la violencia machista, mientras que los delitos de violencia doméstica son los más recurrentes en Bolivia.
El Gobierno nacional presentó un proyecto normativo para fortalecer la ley contra la violencia machista vigente desde 2013, mediante aspectos como un procedimiento judicial especial para atender con eficacia este tipo de delitos.
El Ejecutivo también conformó una comisión interinstitucional para la revisión de casos en los que feminicidas y violadores fueron beneficiados con su libertad a pesar de tener sentencias sin derecho indulto y que destapó la corrupción en los juzgados que administraban estos casos.
Los feminicidios y los recurrentes casos de violencia doméstica colocan a Bolivia entre los países más violentos de la región.