El líder conservador David Cameron espera que su primera visita a Washington como primer ministro británico lleve a una próspera amistad con el presidente Barack Obama. Pero su viaje pudiera ser opacado por las preocupaciones de EE.UU. sobre la petrolera BP. El rol de BP en el derrame de crudo en el golfo de México y la especulación sobre las influencias de la gigante energética británica en la liberación del atacante de Lockerbie de una prisión escocesa el año pasado han complicado las relaciones de cara a la reunión del martes. El despacho de Cameron intenta desestimar las preocupaciones, diciendo que el debate estadounidense sobre por qué se permitió el regreso a Libia de un enfermo terminal condenado por el ataque a un vuelo de Pan Am en 1988 “podría surgir”. El portavoz de la Casa Blanca, Robert Gibbs, dijo que el asunto posiblemente será abordado. Consultado en una entrevista con la cadena BBC si la gigante petrolera presionó para que el agente de inteligencia libio Abdel Basset al-Megrahi fuera liberado, Cameron respondió: “No tengo idea de lo que hizo BP. Yo no soy responsable por BP”. La petrolera ha confirmado que usó sus influencias a fines del 2007 para que el Gobierno británico llegara a un acuerdo con Libia para transferir al prisionero. Pero indicó que no estuvo involucrada en negociaciones sobre la excarcelación de Megrahi, a la cual Washington se opuso con firmeza.Además el gobierno de Obama autorizó ayer a BP a que mantenga cerrado el pozo de petróleo averiado en el golfo de México durante 24 horas más. Esto para realizar pruebas, a pesar de que expertos detectaron posibles filtraciones en el fondo del mar circundante.El almirante Thad Allen, encargado para poner punto final al peor desastre ambiental en la historia del país, adoptó la decisión luego de conversaciones con científicos del gobierno federal y autoridades de BP sobre una filtración junto al pozo y rastros de metano. Mientras Allen descartó la remoción inmediata del nuevo tapón, que logró parar el flujo por primera vez desde abril, ordenó a BP tener pronto un plan de emergencia.