Estados Unidos criticó al presidente ejecutivo de la petrolera británica (BP), Tony Hayward, por asistir a una carrera de yates en la costa inglesa, mientras la compañía lucha para contener un enorme vertido de crudo en el golfo de México.“Esto simplemente es parte de una larga cadena de meteduras de patas y errores de relaciones públicas”, señaló en referencia a Hayward el jefe de gabinete de la Casa Blanca, Rahm Emanuel, en una entrevista grabada para el programa semanal ‘This Week’, de la cadena televisiva ABC.
Sheila Williams, portavoz de BP, dijo que Hayward asistió a la carrera de botes en la inglesa Isla de Wight y explicó que estaba compartiendo algunos momentos con su hijo adolescente, tras pasar gran parte de los últimos dos meses lejos de su familia.
El presidente Barack Obama y funcionarios de su Gobierno han sido duros críticos de Hayward por declaraciones públicas que ha realizado desde que comenzó el derrame el 20 de abril. Obama se preguntó en voz alta durante una entrevista televisiva este mes “qué trasero golpear” por el derrame de BP y agregó que si Hayward hubiese trabajado para él, ya lo habría despedido.
Las imágenes de Hayward en la competencia de veleros también causaron indignación entre los habitantes de la costa del golfo. “Tienes que pensar en todos los peces que están muriendo allí, todos las aves que están muriendo (…) y ellos nunca van a regresar”, dijo Wilma Buras, residente de Venice, Luisiana.
Además, Obama y la oposición republicana intercambiaron acusaciones sobre la respuesta al vertido de crudo en el golfo, que además causó 11 muertos. En su programa de radio del sábado, Obama criticó a los republicanos por oponerse a eliminar el tope de USD 75 millones para las indemnizaciones que deben pagar las empresas petroleras.
El límite rige para las compensaciones a personas y empresas perjudicadas por el derrame de petróleo. “Queríamos eliminar el tope, pero la dirigencia republicana no permite ni el debate ni una votación”, afirmó Obama.
Los republicanos recriminaron a Obama por haber reaccionado demasiado tarde ante la peor catástrofe ambiental en la historia de Estados Unidos.