Nigel Farage se desempeñó como líder del Partido de la Independencia del Reino Unido. Foto: AFP
Nigel Farage anunció este lunes 4 de julio su dimisión como líder del partido británico UKIP tras cumplir su sueño del brexit, mientras el gobierno confirmó que pretende bajar el impuesto de sociedades, una medida para evitar una fuga de empresas.
“La victoria de la ‘salida’ (de la UE) en el referéndum significa que he alcanzado mi ambición política”, anunció el eurodiputado en una conferencia de prensa en Londres.
Farage, antiguo corredor de materias primas en la City de Londres, asumió la dirección del Partido para la Independencia del Reino Unido en 2006, y desde entonces dimitió en un par de ocasiones, en 2009 y 2015, para acabar regresando.
Fue elegido por primera vez al Parlamento Europeo en 1999 y desde entonces revalidó su escaño en tres elecciones europeas más. Su gran derrota fue no haber logrado nunca un escaño en el Parlamento británico, donde el UKIP cuenta con un solo diputado, el tránsfuga conservador Douglas Carswell.
Parafraseando uno de los eslóganes de la campaña – “quiero recuperar mi país”- Farage, de 52 años, dijo que quería volver a su vida de siempre.
“Vine a este combate desde el mundo de los negocios porque quería que fuéramos una nación que se gobernara a sí misma, no para convertirme en un político de carrera”, dijo el líder de esta formación anti-UE y anti-inmigrantes.
“El UKIP está en buena posición y seguirá, con mi pleno apoyo, atrayendo un voto significativo”, aseguró.
La salida de la Unión Europea ha provocado un sismo político en el Reino Unido y ha desembocado, aunque por motivos distintos, en las dimisiones de Farage, del primer ministro David Cameron y a la renuncia del conservador y líder pro-brexit Boris Johnson a competir por Downing Street tras la traición de su lugarteniente, Michael Gove.
En el otro extremo, el líder laborista Jeremy Corbyn pugna por seguir en el cargo después de que la mayoría de sus diputados le dieran la espalda.
El brexit (salida de la UE) triunfó en el referéndum del 23 de junio tras una dura campaña liderada por Farage y el conservador Boris Johnson. Fue el primero, sin embargo, con solo un diputado en el Parlamento, el que, con su retórica incendiaria, hizo el trabajo sucio, logrando centrar el debate en la inmigración. Donde lo quería su electorado.
La polémica por su cartel con una hilera de refugiados amenazando hipotéticamente al Reino Unido, desvelado el mismo día en que fue asesinada la diputada laborista Jo Cox por un simpatizante de ultraderecha, no le hizo perder apoyos.
Nuevas medidas económicas para paliar el Brexit
El anuncio de Farage dominó una jornada en que el gobierno confirmó que estudia rebajar el impuesto de sociedades por debajo del 15% para frenar la fuga de empresas tras el brexit, una medida que podría enfrentarle a sus socios europeos y valerle acusaciones de competencia desleal.
El resultado del referéndum provocó que algunas empresas congelaran sus inversiones o trasladaran parte de sus actividades, aunque todavía falta concretar la salida de la UE. Además, muchos expertos creen que el país avanza hacia una recesión.
El gobierno ya tenía planeado rebajar el impuesto de sociedades de 20% a 19% en 2017 y a 17% en 2020, pero la nueva rebaja, para la que no hay fecha, convertiría al Reino Unido en la gran economía con un tipo más bajo y le acercaría al 12,5% de Irlanda.
“Tenemos que concentrarnos en el futuro y en el viaje que tenemos por delante”, dijo Osborne al diario Financial Times, que fue quien desveló sus planes.
La oposición laborista cargó contra Osborne por la medida.
“En vez de convertir al país en un paraíso fiscal y un recreo para los más ricos, el ministro debería centrarse en abordar los problemas reales”, dijo John McDonnell, el portavoz de Finanzas del Partido Laborista.
Osborne ya anunció la semana pasada que su objetivo de lograr un superávit presupuestario hacia 2020 quedó seriamente en duda tras el Brexit, aunque muchos analistas ya lo consideraban inviable antes del resultado del referéndum.
Sin embargo, el futuro de Osborne está en el aire tras su enérgico apoyo a la permanencia en la UE, y teniendo en cuenta que el 9 de setiembre habrá un nuevo primer ministro, al término de las elecciones primarias en el Partido Conservador.