Miles de migrantes que se encontraban en las carreteras de Lesbos tras el incendio de de Moria fueron reubicadas este 17 de septiembre del 2020 en un nuevo campo “provisional”. Foto: AFP.
La policía griega empezó este jueves 17 de septiembre del 2020 a transferir a parte de los miles de migrantes que erran por las carreteras de Lesbos tras el incendio de Moria hacia un nuevo campo, “provisional” según la ONU y las autoridades, que mencionaron Pascua como fecha límite para su traslado fuera de la isla.
Hacia las 07:00 locales la policía, que había bloqueado el acceso a la zona a Médicos Sin Fronteras (MSF) y los periodistas, comenzó a pasar carpa por carpa, despertando a los migrantes, para llevarlos al campo construido después del siniestro de hace una semana.
En medio del silencio, interrumpido por el llanto de algunos niños, los migrantes juntaban sus escasas pertenencias y desmontaban las carpas improvisadas montadas en el asfalto.
Mujeres y niños se dirigían también hacia el cordón policial, con sus pocos bienes encima.
“El objetivo es proteger la salud pública”, declaró Theodoros Chronopoulos, portavoz de la policía, confirmando una “operación en curso” con “fines humanitarios”.
Unas 70 mujeres policía participan en ella, precisó. En unos videos difundidos por las fuerzas de seguridad, se ven a mujeres en uniforme blanco que hablan con familias y refugiadas.
Desde el incendio de Moria, donde vivían unos 13 000 refugiados, miles de personas se instalaron en las zonas de estacionamiento de supermercados o en el arcén de las carreteras.
MSF, que abrió una clínica de emergencia en el lugar, no fue autorizada a entrar en la zona durante la noche, después de que empezaran a circular rumores de la operación de evacuación, dijo la ONG.
“Una operación policial está en marcha para llevar a los refugiados hacia el nuevo campo. Eso no debe impedir la asistencia médica”, tuiteó la ONG.
Moria, el mayor campo de migrantes de Europa, creado hace cinco años en plena crisis migratoria, quedó totalmente devastado por un incendio, intencionado según las autoridades griegas, en la noche del 8 al 9 de septiembre. Seis jóvenes migrantes afganos fueron detenidos, cuatro de ellos fueron inculpados por “incendio voluntario”.
Las autoridades griegas y la ONU construyen desde el sábado un nuevo campo donde, según ellos, los procedimientos de asilo podrán retomarse. Pero la mayoría de migrantes se niegan a instalarse en el nuevo recinto porque temen quedarse bloqueados durante meses a la espera de un posible traslado hacia al continente u otro país europeo.
Sin embargo, tras una semana de errar a la intemperie bajo un sol abrasador, sin baños, parece que los migrantes empiezan a dirigirse hacia estas instalaciones. El miércoles accedieron varios cientos de ellos, según el personal humanitario.
Las autoridades griegas informaron que el martes, 1 200 personas habían entrado en el campo, levantado cerca de los restos de Moria.
El miércoles por la noche, se instalaron 1 000 carpas, con una capacidad cada una de 8 a 10 personas. En el recinto, todavía tienen que construirse zonas médicas y están previstas dos áreas de cuarentena, puesto que se han registrado varias decenas de casos de covid-19.
El objetivo de este nuevo campo, “provisional”, es que los refugiados “puedan, progresiva y tranquilamente, dejar la isla e ir a Atenas” o “ser reinstalados en otro lugar”, indicó el miércoles el representante de la Agencia de la ONU para los Refugiados (Acnur) en Grecia, Philippe Leclerc.
“Acnur pide a las autoridades (griegas) que aceleren los procesos (de solicitud de asilo) para que la gente no se quede mucho tiempo aquí”, agregó.
El ministro griego de Protección Civil, Michalis Chrysochoidis, estimó que la mitad de los migrantes de Lesbos podrán salir de la isla “de aquí a Navidad” y el resto, “en torno a Pascua”, es decir a principios de abril.