La policía tailandesa retomó el control de la sede del gobierno en Bangkok, ocupada por los manifestantes antigubernamentales desde principios de diciembre, en el ámbito de una operación lanzada al alba con el objetivo de remover a los manifestantes de algunos sitios estratégicos.
Lo anunciaron los medios tailandeses, especificando que la operación hasta ahora se realizó sin violencias y frente a un exiguo grupo de manifestantes.
Grupos de activistas, sobre todo procedentes del sur nacionalista del país, mantienen sin embargo el control de áreas en la zona de los ministerios.
El operativo policial no concierne a los campamentos de protesta en las áreas más comerciales de la ciudad.