Francois Hollande se encontraba este sábado 18 de enero en su bastión de Tulle, en el centro de Francia, mientras su pareja Valérie Trierweiler seguía hospitalizada en París, después de que una revista ventilara el romance del presidente francés con una actriz.
Decenas de periodistas franceses y extranjeros, interesados por los problemas de pareja del presidente francés, tenían previsto asistir, el sábado por la tarde, a una ceremonia en la que Hollande transmitirá sus felicitaciones de año nuevo a los habitantes de la capital del departamento de Correze.
Hollande, que fue diputado por esta zona durante muchos años, tenía previsto inaugurar una gendarmería y un cuartel de bomberos en el pueblo de Vigeois, del que fue concejal hasta su elección a la presidencia francesa en mayo de 2012.
Luego tenía previsto concurrir a la capital departamental, Tulle, para la ceremonia en la que transmitirá sus felicitaciones de año nuevo. Durante la misma, el mandatario hablará de temas rurales y de planificación territorial, indicó su entorno.
Por otra parte, proseguían las conjeturas sobre el estado de salud de la compañera del presidente, Valérie Trierweiler, quien sigue hospitalizada.
El presidente la visitó el jueves por la tarde por primera vez desde que fue hospitalizada, después de que la revista Closer revelara su relación con la actriz Julie Gayet el 10 de enero. El anuncio de esta relación es ya objeto de un procedimiento judicial, dado que la actriz demandó a la revista por atentar contra su vida privada, y el proceso tendrá lugar “en las próximas semanas”, afirmó una fuente judicial.
Según Paris-Match, la publicación para la que trabaja Trierweiler, “la familia de nuestra compañera está preocupada”. “En la tarde del viernes, por primera vez desde que se la hospitalizó, su hijo menor, de 16 años, no pudo visitar a su madre” en el hospital, agregó. En este contexto, para un allegado al mandatario, Hollande “no puede hablar mientras esté hospitalizada”.
Por otra parte, según un sondeo de BVA para iTELE publicado este sábado, las tres cuartas partes de los franceses consideran que Hollande estuvo bien en negarse a contestar las preguntas sobre su vida privada durante la conferencia de prensa que brindó el martes 14 de enero y 62% de los entrevistados consideran que se trata de “un asunto privado que sólo incumbe a Francois Hollande“.
“Francia es muy distinta de los países anglosajones, ya que no se juzga moralmente el hecho de que el presidente tenga una doble vida. Esto no tendrá consecuencias políticas sobre su imagen”, estimó por su parte el historiador de los medios de comunicación Patrick Eveno.
Pese al revuelo creado por la revelación de su relación con Gayet y la hospitalización de su pareja, Hollande se atuvo esta semana a su agenda.
En la conferencia de prensa que dio el martes, en la que detalló su política económica, y en el discurso pronunciado el viernes ante el cuerpo diplomático acreditado en París, centrado en temas internacionales, el presidente logró imponer sus prioridades políticas con un tono de firmeza que pocas veces había usado desde su elección en 2012.