Una mujer palestina se lamenta después de que las fuerzas israelíes hayan destruido, el lunes, 17 de junio del 2019, su casa en Yatta, ciudad de Cisjordania ocupada por Israel. Foto: EFE
Estados Unidos dijo este sábado, 22 de junio del 2019, que el plan de paz para Medio Oriente que presentará la semana próxima en Baréin busca reunir más de USD 50 000 millones para los palestinos, que duplicarían su PIB en una década.
Al desvelar por primera vez detalles del plan, el gobierno del presidente Donald Trump dijo que la iniciativa pretende reformar la economía palestina y vincularla a la de sus vecinos, buscando generar mayor inversión extranjera.
La conferencia, que lidera el yerno de Trump, Jared Kushner, y que se celebrará el martes 25 y miércoles 26 de junio en Baréin, es el primer acto de una esperada iniciativa de paz que, según funcionarios, en un futuro incluirá una parte política.
Pero la Autoridad Nacional Palestina boicotea el proceso al considerar que Trump trata descaradamente de comprar a los palestinos para privarlos de un estado independiente.
La Casa Blanca tildó el plan, que se discutirá con más detalle en Baréin con los jefes de finanzas de los estados árabes del Golfo, como histórico.
El plan “representa el esfuerzo internacional más ambicioso e integral para el pueblo palestino hasta la fecha”, dijo la Casa Blanca.
“Tiene la capacidad de transformar fundamentalmente Cisjordania y Gaza y abrir un nuevo capítulo en la historia palestina. Uno definido no por la adversidad y la pérdida, sino por la libertad y la dignidad”, dijo.
El Gobierno estadounidense aseguró que el plan apuntaba a recaudar más de USD 50 000 millones durante la próxima década, con el objetivo de más que duplicar el producto interno bruto palestino.
La Casa Blanca dijo que la iniciativa tenía el poder de transformar la problemática economía palestina con la creación de más de un millón de empleos, lo que situaría la tasa de desempleo en un solo dígito, en línea con las economías desarrolladas.
En un paso que probablemente indigne a los líderes palestinos, la administración estadounidense anunció que un banco multinacional de desarrollo administraría el dinero como forma de garantizar una mejor gobernabilidad y prevenir la corrupción.