Plan sobre migrantes socorridos en Mediterráneo, a examen de países de la UE

Los migrantes desembarcan de la organización no gubernamental española (ONG) Proactiva a su llegada al puerto de Lampedusa durante la noche entre el 20 de agosto de 2019 y el 21 de agosto de 2019. Foto: AFP

Los migrantes desembarcan de la organización no gubernamental española (ONG) Proactiva a su llegada al puerto de Lampedusa durante la noche entre el 20 de agosto de 2019 y el 21 de agosto de 2019. Foto: AFP

Los migrantes desembarcan de la organización no gubernamental española (ONG) Proactiva a su llegada al puerto de Lampedusa durante la noche entre el 20 de agosto de 2019 y el 21 de agosto de 2019. Foto: AFP

Francia, Alemania, Italia y Malta intentan este martes 8 de octubre del 2019 sumar a otros países de la Unión Europea a su plan para repartirse los migrantes socorridos en el Mediterráneo, un día después de otro mortal naufragio frente a Lampedusa.

El 23 de septiembre, esos cuatro países sentaron las bases de un reparto automático de migrantes rescatados en el Mediterráneo, un mecanismo temporal de seis meses prorrogables a la espera de una reforma global del sistema de asilo.

La reunión en Luxemburgo estuvo precedida por un nuevo naufragio mortal de una embarcación frente a las costas de Lampedusa, en el que murieron 13 mujeres, algunas de ellas embarazadas, y decenas desparecieron, aumentado la presión sobre la UE.

“Escuchen, no podemos continuar así, con lo que está ocurriendo en el Mediterráneo” , aseguró el comisario europeo para Migraciones, Dimitris Avramopoulos, a su llegada a la reunión de los 28 ministros del Interior en el Gran Ducado.

El responsable europeo, cuyo mandato finaliza el 31 de octubre y, entre cuyos debes, figura la difícil reforma del sistema común de asilo, abogó así por alcanzar un “ mecanismo permanente ” y no por “ soluciones 'ad hoc' ” , caso por caso.

El objetivo de la Declaración de Malta es precisamente evitar las tensas negociaciones a cada llegada de un barco, sobre todo de oenegés, con migrantes socorridos a bordo, a los que el anterior gobierno italiano cerró los puertos.

El nuevo gobierno desde septiembre, sin la Liga del ultraderechista Matteo Salvini, reabrió los puertos, pero sigue pidiendo solidaridad a sus socios para enfrentar la llegada de migrantes a través del Mediterráneo central.

“Todo el Mediterráneo” 

La propuesta se centra en derogar temporalmente el actual reglamento de Dublín, que obliga a los países de entrada de los migrantes al bloque de gestionar una solicitud de asilo, un principio criticado por los países mediterráneos.

Desde principios de año, según datos de la Organización Internacional para las Migraciones, a Grecia llegaron 39.074 migrantes por mar y a España, 18.778, mientras que a Italia y Malta en su conjunto arribaron 10.759.

Sin embargo, el plan también genera reticencias a países como España o Grecia, ya que en la práctica se centra en los rescates en alta mar, en su mayoría sólo posibles en la zona situada entre las costas de Italia y Libia.

“La política en materia de migración (...) debe abarcar a todo el Mediterráneo y a todo tipo de rescates”, aseguró el ministro español de Interior, Fernando Grande-Marlaska, sin precisar si España apoyará el acuerdo.

La ministra francesa de Asuntos Europeos, Amélie de Montchalin, aseguró a la AFP que esperan que “una decena” de países se sumen a la iniciativa este martes, ya que “con sólo cuatro países” no se solucionará el problema.

Países como Finlandia, Irlanda y Luxemburgo no descartarían sumarse al plan, si hay un número importante de capitales que lo hagan, siempre que no hayan cuotas sobre reparto de migrantes, que en el pasado ya dividieron al bloque.

Bulgaria, Chipre, Dinamarca, Hungría y Países Bajos se opondrían por su parte a este mecanismo de reparto temporal, según diplomáticos, algo que llevó al ministro alemán del Interior, Horst Seehofer, a descartar un acuerdo este martes.

El alemán también advirtió contra un efecto llamada, ya que “si se abusa de esa solución”, los “cientos” de solicitantes de asilo podrían convertirse en “miles” y ese “mecanismo de emergencia” estaría entonces “acabado”.

La UE ya registró duros debates durante el pico de la pasada crisis migratoria, cuando más de un millón de personas, en su mayoría sirios huyendo de la guerra, llegaron a las costas de Grecia e Italia en 2015.

El bloque puso en marcha cuotas de reparto de refugiados, que algunos países del Este evitaron aplicar incluso bajo pena de sanciones económicas. El actual pacto, a diferencia del de entonces, se concibe como voluntario.

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