Ingenieros y operarios de la máquina T-130, destinada al Plan B de rescate de los 33 trabajadores atrapados en la mina, trabajaban ayer en la remoción de una pieza averiada que ha impedido que continúe con sus perforaciones.
“En la máquina del Plan B, (los operarios) siguen sacando pedazos del martillo (que hace las perforaciones), todavía están sacando pedazos y no hay más novedades”, dijo a AFP un funcionario de gobierno que participa de las tareas. El martillo de la máquina se rompió dentro del túnel que perfora, cuando alcanzó el jueves los 268 m de profundidad, de un total de 630 m.Valiéndose de un ducto ya trazado por una máquina de sondaje y que llega a un taller al que tienen acceso los mineros en las profundidades, el Plan B debe perforar primero un orificio de 30 cm de diámetro para luego ampliarlo a 66 cm, que permita el rescate.
El sábado, el ministro de Minería, Laurence Golborne, dijo que la pieza averiada generaba dudas sobre si se podrá continuar perforando por el mismo ducto. “No sabemos si podremos sacar completa la pieza averiada, si no la sacamos no se podrá seguir perforando en ese ducto”, señaló Golborne en conferencia de prensa.
Llegado el caso, el túnel “del Plan B podría seguir perforándose en otro agujero, pero sería complejo”, agregó.
El ingeniero André Sougarret, jefe de las tareas, explicó que el material que falta retirar pesa “entre 3 y 5 kg”. El ministro Golborne había dicho anteriormente que la pieza suelta se iba a intentar atrapar “con una herramienta artesanal que tiene la forma de una araña”.Además, el ministro indicó que el Plan A sigue perforando “normalmente ” y alcanzó el sábado por la tarde 212 m sobre un total de 702 m. “El plan A ya superó los 206 metros y existe una mantención programada para el cambio de cabezal cuando alcance los 250 metros”, dijo el ingeniero Sougarret.
En tanto los elementos principales de la sonda petrolera que cavará la alternativa o el Plan C llegaron a la mina y ya se están montando, lo que llevará unos 10 días. Para las familias de los mineros, esta máquina podría acelerar el rescate, programado para noviembre o diciembre. “Es genial que haya llegado, porque nos da una nueva oportunidad para sacar a nuestros niños”, dijo María, hermana del minero Darío Segovia.
Tanto el Plan A como el Plan B deben perforar primero un orificio de 30 cm de diámetro para luego ampliarlo a 66 cm. Por uno de esos estrechos ductos serán extraídos uno a uno los mineros.
Golborne confirmó que el po-liducto, un caño de material plástico embutido hasta la mina, está trabajando bien y lleva a los mineros -además de agua, aire y comunicación- electricidad, en particular para iluminación.
Los mineros lograron instalar un sistema eléctrico dentro del refugio que habitan bajo tierra, lo que les permitirá acomodar su hábitat obligatorio.
El poliducto mejoró notablemente la ventilación e incluso hizo posible que les permitieran fumar para que superen la ansiedad de estar atrapados. “Se les envía dos cajetillas al día”, dijo Golborne. Entre los mineros atrapados hay varios fumadores, que inicialmente recibieron parches de nicotina, lo que no fue suficiente.
En tanto, una delegación de mineros de Bolivia visitó el lugar para solidarizarse con sus colegas atrapados, uno de los cuales, Carlos Mamani, es boliviano. “Venimos a apoyar a Carlos Mamani, a su familia y a los demás mineros”, indicó uno de los miembros de la delegación, Celestino Condori.
Los 33 mineros están atrapados desde el 5 de agosto a 700 m de profundidad, en el yacimiento San José, 800 km al norte de Santiago, en el desierto de Atacama.
El sábado, como ocurre los fines de semana, el campamento se llenó de niños y varios payasos y policías jugaron con ellos: los payasos les pintaron la cara, y los policías los pasearon a caballo y en moto, también les enseñaron a jugar con trompos.