El Partido Socialista (PSOE) del presidente del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, perdería más de 30 escaños en caso de celebrarse elecciones generales. Ello, según el sondeo publicado ayer por el rotativo El Periódico de Cataluña, dejaría al opositor Partido Popular (PP) de Mariano Rajoy al borde de la mayoría entre 173 y 176 escaños, un 42%. El PSOE alcanzaría solo entre 131 y 134 mandatos, el 34%. En las elecciones del 2008, la formación de Zapatero se hizo con 169 escaños, de 350 con que cuenta el Legislativo español. La “caída libre” en la intención de voto, según el diario, se debe a la reciente aprobación de un fuerte programa de ahorro público de 15 000 millones de euros (USD 18 400 millones), que prevé recortes en las prestaciones sociales y en el sector público, y la congelación de las jubilaciones en el 2011. El plan destinado a frenar el déficit público, que ha sido bautizado como el “tijeretazo”, también incluye una reducción de los salarios de los funcionarios desde junio. La aprobación del plan de austeridad, que dejó en evidencia el aislamiento de Rodríguez Zapatero, reavivó la hipótesis de elecciones anticipadas en España a pesar de la negativa de los socialistas.Al ganar por un solo voto el aval del Legislativo a sus medidas impopulares, Rodríguez Zapatero ganó tiempo y evitó lo peor: un ataque en toda regla de los mercados ya inquietos por la escalada del déficit público con consecuencias imprevisibles para España y la Eurozona.Sin embargo, el jefe del Gobierno socialista corre el riesgo de un rechazo de su proyecto de ley de presupuestos 2011, el próximo otoño boreal.No tendrá entonces otra opción que acortar su mandato, que rige hasta el 2012, y convocar elecciones legislativas anticipadas, según los analistas españoles.“Es posible que el próximo otoño se haga evidente que Zapatero se ha quedado sin aliados para sacar adelante los presupuestos para el 2011, lo que le obligaría a elegir entre prorrogar los de este año, algo que en plena crisis sería prueba de impotencia, o disolver” el Parlamento, resumió el diario El País. Oficialmente, el PSOE descarta esta hipótesis. “Hemos sido elegidos para cuatro años y este tiempo no se ha acabado. Vamos a seguir gobernando (…) hasta que recuperemos la senda del crecimiento y de la creación de empleo”, afirmó la vicepresidenta María Teresa Fernández de la Vega. Desde su llegada al poder en el 2004, los socialistas jamás aparecieron tan aislados en el Congreso. La mayoría de los grupos parlamentarios, de izquierda como de derecha, votaron el jueves contra el plan de austeridad del Gobierno socialista.