La Policía hondureña reveló que una persona sobrevivió a la masacre de 18 personas ocurrida la tarde del martes en un taller de zapatería en San Pedro Sula y aseguró que lo mantiene en un sitio especial para protegerlo de los sicarios que perpetraron la matanza.Ayer, el ministro de Seguridad, Óscar Álvarez, dijo que pleitos entre las pandillas Mara 18 (M-18) y Mara Salvatrucha (MS-13) provocaron la matanza. Indicó que el ataque ejecutado contra jóvenes obreros de una fábrica de zapatos en la ciudad situada 240 km al norte de la capital “es un modus operandi típico de maras y pandillas”. El Ministro prometió que las autoridades encontrarán y castigarán a los responsables de la masacre, pero familiares de las víctimas negaron que estas tuvieran relación con las maras. Las autoridades “han girado instrucciones precisas para que las personas que cometieron este horrendo delito sean puestas a la orden de la autoridad competente y que no queden en la impunidad”, dijo Álvarez. La masacre fue provocada cuando de tres a cuatro desconocidos ingresaron al negocio armados con fusiles AK-47 y abrieron fuego matando en el acto a 13 personas e hiriendo a otras seis, de las cuales cinco fallecieron más tarde. Álvarez explicó que “la hipótesis más fuerte” que definieron los investigadores del crimen que inspeccionaron la escena del crimen es la lucha tradicional entre las pandillas por la posesión de territorio. A partir de la década pasada las rivales MS-13 y M18, organizaciones de jóvenes violentos creadas en Los Ángeles, Estados Unidos, se extendieron por los países del norte de Centroamérica (Guatemala, El Salvador y Honduras), tomando control de ciertas zonas de las ciudades donde no pueden ingresar los miembros de la otra agrupación. “Por lo que encontramos en la escena del crimen había una relación directa e indirecta. Esta zona es considerada de la Mara 18 y los que estaban adentro (de la fábrica) tenían amistad con la MS”, expresó Álvarez. Sin embargo, Marlen Miralda, suegra de uno de los muertos, Julio Varela (22), aseguró al diario La Tribuna que “acabaron con la vida de jóvenes emprendedores y luchadores que realizaban su trabajo honestamente”.Según Álvarez, “hay informaciones preliminares de al menos dos de las personas que jalaron el gatillo”, cuyos datos será revelados públicamente “para que la población se involucre y nos de información del paradero de ellas”. Honduras registra uno de los índices de homicidios más altos del mundo con 57 por cada 100 000 habitantes. San Pedro Sula y las ciudades de alrededor, con más de un millón de habitantes, ocupa el primer lugar en la cifra de muertos. Según el Observatorio de la Violencia, de la U. Nacional, Ministerio Público, un promedio de 12 personas muere cada día a causa de la violencia y la delincuencia en este país.