Debido a la altura insuficiente para la apertura de los paracaídas, tres tripulantes fallecieron en el acto, y un cuarto fue hospitalizado de urgencia. Foto: Alex Beltyukov / Wikicommons
Tres miembros de la tripulación de un bombardero ruso Tu-22M3 murieron hoy tras activarse de manera accidental del sistema de eyección de su asientos durante los preparativos para el despegue.
“Tres miembros de la tripulación recibieron lesiones incompatibles con la vida”, informó el Ministerio de Defensa de Rusia.
Según la entidad castrense, el incidente ocurrió en un aeródromo de la región rusa de Kaluga, al suroeste de Moscú, durante la preparación en tierra de la aeronave, un Tu-22M3, cuando “se activó accidentalmente el sistema de catapultado” de los tripulantes.
Debido a la altura insuficiente para la apertura de los paracaídas, tres tripulantes fallecieron en el acto, y un cuarto fue hospitalizado de urgencia, según informó la agencia TASS, que cita una fuente médica.
El Ministerio de Defensa envió inmediatamente una comisión de las Fuerzas Aeroespaciales de Rusia para investigar el incidente.
El Tu-22M3 (Backfire, según la clasificación de la OTAN) es un bombardero supersónico ruso capaz de portar armas nucleares, destinado a atacar objetivos terrestres y marítimos con misiles y bombas.
La aeronave, diseñada en la Unión Soviética, cuenta con una tripulación de cuatro personas.
Estos bombarderos participaron activamente en las operaciones aéreas de la Fuerza Aeroespacial rusa contra los yihadistas del Estado Islámico (EI) durante la operación rusa en Siria.
En la actualidad Rusia trabaja en la creación de una versión modernizada de esta aeronave, la Tu-22M3M.