El gobierno peruano y un consorcio conformado por la brasileña Odebrecht y la española Enagás, firmaron este miércoles el contrato de construcción del gasoducto del sur peruano, una obra de 7.328 millones de dólares.
El consorcio hispano-brasileño fue el único postor luego que la Agencia de Promoción de la Inversión Privada (ProInversión) rechazó la propuesta técnica del consorcio Gasoducto Peruano del Sur liderado por la francesa GDF Suez.
La firma del contrato estuvo presidida por el presidente Ollanta Humala y el ministro de Energía y Minas, Eleodoro Mayorga, además de los representantes del consorcio que se adjudicó el proyecto el 30 de junio último.
“La suscripción del contrato de construcción del Gasoducto Sur Peruano marca un hito histórico para el país y permitirá contar con seguridad energética”, dijo Humala tras la firma del contrato en el Palacio de Gobierno.
“A través de las conexiones que hagamos a los domicilios, tendremos un gas barato y accesible al bolsillo de las familias peruanas, particularmente los más humildes”, agregó el mandatario.
El proyecto del Gasoducto Sur Peruano, que generará empleos para más de 5 000 personas, según el gobierno, consiste en el diseño, financiamiento, construcción, operación, mantenimiento y transferencia al Estado Peruano de un sistema de transporte de Gas Natural en la región sur del país con una longitud de 1.000 km.
El ducto transportará gas natural del yacimiento de Camisea (Cusco, sureste) hacia la costa sur del país pasando por las regiones de Cusco, Puno, Arequipa, Moquegua y Tacna.
La adjudicación de la obra fue cuestionada por el consorcio integrado por GDF Suez, Sempra, Techint y TGI, que denunció irregularidades luego de ser descalificada del proceso por el gobierno peruano, y advirtió que recurrirá a la justicia para que se desconozca la licitación.
“Esperamos que las inversiones, que en los tres o cuatro años deben bordear los 3 600 millones de dólares, y la labor de la empresa, a lo largo de la explotación y concesión por 30 años, se cumplan de manera eficiente” , señaló el ministro de Energía y Minas, Eleodoro Mayorga.
El contrato prevé que la obra debería estar concluída a fines de 2017.
Perú cuenta actualmente con un gasoducto que parte de la misma región de Camisea y se extiende hasta Lima, en la costa central del país.
El gasoducto del sur peruano había sido una de las promesas electorales de Humala durante la campaña de 2011.