Parecía un caso de disputa entre choferes, un vehículo persiguiendo y acosando a otro en plena autopista. Pero el que intentaba escapar era un auto de la policía. El hecho sucedió el 28 de julio del 2018 en Estados Unidos.
Ocurrió en la autopista I-75, cerca de Miramar, al noroeste de Miami. Y, según las autoridades era la continuación de un episodio de violencia doméstica, así lo detalla el diario El Nuevo Herald.
El perseguidor era Roberto Zaldívar, de 24 años, padre de los hijos de la agente que conducía la patrulla, Ashley Abreu.
Austin Conley iba transitando por la I-75 cuando vio la persecución. Fue la cámara de su auto la que captó las imágenes que luego llegaron a los medios y ahora están en manos de los investigadores de la Patrulla de Carreteras de la Florida, Florida Highway Patrol, la FHP.
Lo primero que Conley pensó fue que la persona que estaba conduciendo peligrosamente iba a ser detenida por la policía, según contó al Canal 10 local. Como la persecución continuaba a por lo menos 85 millas por hora (136 kph), Conley se detuvo y llamó al 911 para reportar la situación.
Luego hubo un momento en que “los dos autos se apartaron a un lado de la carretera sin que el patrullero encendiera las luces de emergencia”, dijo Conley.
La agente Abreu y Zaldívar habían tenido una discusión en su casa de la ciudad de Hialeah antes de que ella saliera a trabajar, de acuerdo con un informe difundido el lunes por la FHP.
Todo empezó cuando él la acusó a ella de infidelidad y la agredió, según reporta el Canal 5 de West Palm Beach. Él la siguió en la carretera y ocurrió lo que se ve en el video. Al llegar a la oficina de la Policía de Miramar reportó el incidente a sus superiores.
“Los agentes de la policía no son inmunes a convertirse en víctimas de violencia doméstica”, dice el reporte.
Zaldívar fue arrestado este lunes, 30 de julio del 2018, y acusado de agresión por estrangulamiento y robo con asalto o agresión. Permanecía en la cárcel y le designaron una fianza de USD 20 000.